Registro Civil: 269 niños intersex fueron inscritos en los últimos 12 años

14 de Marzo 2018 | Publicado por: Rodrigo Escobar - La Tercera
Fotografía: Contexto | La Tercera

Cuando las características que presenta un bebé al nacer no permiten definir si es hombre o mujer, se establece que es “intersex” y luego, en el Registro Civil, se inscribe bajo la categoría de “sexo indefinido“.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) describe a estas personas como “todas aquellas situaciones en las que el cuerpo sexuado de un individuo varía respecto del estándar de corporalidad femenina o masculina culturalmente vigente”.

En Chile fueron inscritos 26 niños en esta condición durante 2017, los que se agregan al total de 269 registrados en los últimos 12 años.

La intersexualidad “no es una condición médica, desorden, discapacidad ni patología: sólo es una diferencia tal como lo son la altura, color de cabello, etcétera”, subraya la Organización Internacional de Intersexuales (OII) en su sitio web.

Como la organización intersex más grande del mundo, la OII también recalca que la intersexualidad no es una orientación sexual, o una identidad de género, ni tampoco una expresión de género.

Resguardar derechos

La legislación actual no establece cuánto tiempo se mantiene la categoría de sexo indefinido y que, una vez que se determine el sexo del o la titular de la inscripción de nacimiento, se debe solicitar su rectificación por vía judicial.

“La petición debe realizarla la propia persona si es mayor de edad, o sus representantes legales si es menor, debiendo contar con el patrocinio de un abogado”, explicaron desde el Registro Civil.

Otro punto abordó la académica de Derecho de la Universidad de Chile, Fabiola Lathrop, quien explicó que, si bien no existe un protocolo en cuanto al nombre, “se pone el nombre que los padres estimen conveniente, porque ningún niño puede ser inscrito sin nombre“.

En muchos de estos casos “los padres optan por nombres extranjeros o neutrales”, aclaró la abogada, puesto que es muy difícil encontrar un nombre indefinido.

La niños intersexuales vienen al mundo con una corporalidad y no con un “tercer sexo o género”, afirma la coordinadora de la organización Brújula Intersexual, Laura Inter. Por lo mismo, no se les debería inscribir en una tercera casilla al nacer, pues esto los vuelve vulnerables a la discriminación.

Según Inter, lo ideal es que se les inscriba como sexo masculino o femenino “según las mejores expectativas, para que cuando crezca ese niño pudiera identificarse con otro género“, como cualquier persona.

A lo anterior, agregó la coordinadora, se debe proporcionar las facilidades “para que la persona, si lo desea, pueda cambiar su sexo registral con un simple trámite”.

Normalización

En diciembre de 2015, la Subsecretaría de Salud Pública del Ministerio de Salud (Minsal) emitió una circular para detener tratamientos innecesarios de “normalización” en niños intersex —como cirugías genitales irreversibles— hasta que tengan edad para decidir sobre su cuerpo.

En mismo texto señala que, antes de la normativa, médicos junto a los padres determinaban el sexo del bebé y “en ocasiones se ha actuado con celeridad, no teniendo presentes los derechos de niños, niñas y adolescentes”.

Para la especialista en genética del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Rosa Andrea Pardo, son muchas las causas por las que un bebé puede nacer con un trastorno de diferenciación sexual (sexo indefinido), desde ambientales (madres que consumieron hormonas) hasta genéticas.

La recomendación de la experta es esperar antes de una cirugía que pueda definir sexo y, en ese sentido, “sólo se opera en forma inmediata cuando está en riesgo la vida de esos bebés”.

Alemka Tomicic, codirectora del Centro de Estudios en Psicología Clínica y Psicoterapia de la Universidad Diego Portales, estableció que si bien la intersexualidad y la transexualidad “comparten las dificultades que se derivan de la mirada binaria de la identidad sexual”, no se les debe confundir.

“Las personas transgénero se caracterizan en que su identidad y expresión de género, ser hombre o mujer, no coincide con el sexo que les fue asignado al nacer, a propósito de la manera como socialmente significamos y nombramos los caracteres sexuales primarios del bebé” (tener pene o vagina), manifestó Tomicic.

En temas de intersexualidad, Brújula Intersexual indicó que “es común que difundan mitos o mentiras como que las personas intersexuales son un ‘tercer sexo’ o que tienen dos sets completos de órganos reproductivos: uno femenino y uno masculino (lo cual es imposible en un ser humano)”.

Otro ejemplo, explicaron, es confundir “la intersexualidad con una identidad de género, siendo que la intersexualidad no es una identidad de género“.

Para Laura Inter, por lo mismo, lo ideal sería que desapareciera la casilla de “sexo” de los documentos de identificación oficiales, “eso evitaría muchos problemas a todas las personas, tengan una corporalidad intersexual o no”.

Infografía | La Tercera