2025: Energía para el Desarrollo y la Equidad en el Biobío

Danilo Ulloa
Seremi de Energía del Biobío

El año 2025 quedará marcado como un período de avances concretos en materia energética para la Región del Biobío y para Chile. Desde la Seremi de Energía hemos trabajado intensamente para que las políticas públicas del Ministerio se traduzcan en beneficios reales para las familias, las comunidades y los sectores productivos de la región.

Uno de los hitos más relevantes fue la implementación del Subsidio Eléctrico, consolidado como la segunda política pública más grande del Gobierno, beneficiando a más de 1,8 millones de hogares vulnerables y electrodependientes a nivel nacional. En el Biobío, este apoyo significó un alivio directo en las cuentas de electricidad de miles de familias, reafirmando el compromiso con una justicia energética que garantice acceso equitativo y asequible.

En paralelo, el programa Mi Taxi Eléctrico dio un importante impulso a la electromovilidad regional, incorporando nuevos vehículos eléctricos al transporte público menor. Este avance se inserta en la estrategia nacional que proyecta que al 2035 el 100% de las ventas de vehículos livianos y medianos sean eléctricos. En nuestra región, este programa ha permitido reducir emisiones, mejorar la calidad del servicio y generar ahorros para los conductores.

La energía también llegó a sectores rurales y apartados mediante el programa Siempre Listos, que entregó kits de respaldo energético para enfrentar emergencias y cortes de suministro, fortaleciendo la resiliencia de comunidades históricamente más expuestas. A ello se sumó el avance del programa Escuelas Rurales, que mejoró las condiciones de aprendizaje en establecimientos educacionales alejados y promovió el uso eficiente de la energía entre niñas, niños y jóvenes.

En materia de equidad, la Mesa de Género y Energía se consolidó como un espacio clave de diálogo y acción, promoviendo la participación de mujeres en proyectos energéticos y en la toma de decisiones. La transición energética debe ser justa y eso implica incorporar todas las miradas.

Durante el 2025 también impulsamos proyectos de Hidrógeno Verde en el Biobío, con apoyo de Corfo y universidades regionales, sentando las bases para una nueva industria que genere empleo, innovación y desarrollo. Paralelamente, acompañamos inversiones en generación renovable, transmisión y el Plan de Fortalecimiento Industrial, que busca aumentar la competitividad de las empresas locales.

El 2025 nos confirmó que la energía es mucho más que electricidad: es desarrollo, equidad y futuro. El desafío es seguir avanzando con convicción hacia una transición energética inclusiva, sostenible y centrada en las personas.