Una aprobación histórica: 12 mil millones para recuperar nuestros bosques

Esteban Krause
Director Regional de CONAF Biobío

La Región del Biobío vive un momento decisivo. Este 26 de noviembre, en Nacimiento, el Consejo Regional aprobó una inversión sin precedentes: $12.800 millones destinados a recuperar nuestros bosques y fortalecer la prevención comunitaria de incendios forestales. No se trata solo de una cifra histórica; se trata de una señal clara de que la región está dispuesta a enfrentar con decisión los desafíos que nos dejó, principalmente, la emergencia de 2022-2023, una de las más complejas que hemos vivido.

Como CONAF, presentamos dos proyectos que nacen desde el diálogo con las comunidades, con los municipios y con los pequeños y medianos propietarios que hoy enfrentan enormes dificultades para reconstruir su producción forestal. Ambos fueron aprobados con amplio respaldo, y eso representa algo más que un apoyo financiero a nuestra institución: representa una voluntad política y social de reconstrucción y futuro en unidad.

El primero de ellos, el Programa de Recuperación Productiva de Bosques Afectados por Incendios Forestales, con una inversión de $9.800 millones, permitirá reforestar 4.000 hectáreas y apoyar directamente a 450 familias que no cuentan con los recursos necesarios para volver a levantarse. Son personas que han visto cómo el trabajo de toda una vida desapareció entre las llamas, y que hoy necesitan más que palabras: requieren herramientas para reconstruir productividad, arraigo y esperanza. Durante los próximos 36 meses trabajaremos de la mano con ellas, promoviendo tanto el bosque nativo como plantaciones productivas que generen oportunidades reales.

El segundo proyecto, el Programa de Prevención y Mitigación de Incendios Forestales, consolida un enfoque que en CONAF consideramos intransable: la prevención es un trabajo comunitario. No basta con brigadas, cámaras de vigilancia o tecnología de punta si no fortalecemos la organización local, el vínculo con las familias rurales y la capacidad de las comunidades para reducir riesgos. Con una inversión de 3.000 millones, esta iniciativa cubrirá toda la región, con prioridad en las comunas más afectadas por la ocurrencia de incendios. Será un esfuerzo interinstitucional donde municipios, organizaciones sociales y vecinos serán protagonistas, no espectadores.
Quiero destacar y agradecer el compromiso de las consejeras y consejeros regionales que respaldaron estas iniciativas. También valoro el apoyo fundamental del gobernador regional, Sergio Giacaman, quien subrayó la relevancia de avanzar tanto en la prevención como en la reforestación, especialmente para pequeños propietarios. En un territorio con una profunda vocación forestal como el nuestro, la recuperación no es solo ambiental: es también productiva, social y cultural.

Los incendios que han golpeado al Biobío en los últimos años dejaron cicatrices profundas. Pero también dejaron un aprendizaje claro: la recuperación y la prevención solo son posibles si trabajamos unidos. Hoy contamos con un impulso histórico para iniciar un nuevo ciclo, uno que ponga en el centro a las personas, a los ecosistemas y a la capacidad de resiliencia de nuestras comunidades.