Resiliencia: la nueva ventaja competitiva

01 de Diciembre 2025 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: José Ignacio Lathrop

Chile y el mundo enfrentan una paradoja: nunca hubo tantas oportunidades para innovar y crecer, pero tampoco tantos riesgos interconectados. En este escenario, la resiliencia dejó de ser una virtud deseable para transformarse en una capacidad estratégica, la base para sostener la continuidad y adaptarse a una realidad en constante cambio.

El cambio climático es un ejemplo evidente. La sequía, los incendios y las inundaciones dejaron de ser emergencias excepcionales para convertirse en escenarios recurrentes. Las pérdidas globales por catástrofes naturales superarán este año los US$160 mil millones, y desde 2020 los eventos extremos exceden de manera sostenida los US$100 mil millones anuales. No se trata solo de cifras: detrás de ellas hay impactos profundos sobre las personas, la infraestructura y sectores críticos como energía, minería y agricultura.

La aceleración tecnológica, por su parte, ha creado nuevas vulnerabilidades. Las pérdidas proyectadas por cibercrimen alcanzarán los US$12,5 billones en 2025. En un país tan digitalizado como Chile, la ciberseguridad ya no es un asunto que se resuelve sólo a nivel técnico, sino que debe ser parte de la estrategia, propio de la gobernanza de las organizaciones. Fortalecer la resiliencia digital exige una cultura organizacional activa, roles definidos y la participación decidida de los directorios.


A esto se suma un entorno geopolítico que altera cadenas logísticas, costos energéticos y condiciones de inversión. La guerra en Europa, las tensiones entre Estados Unidos y China, y los conflictos en Medio Oriente han reconfigurado rutas, disponibilidad de materias primas y acceso a capital. En sectores intensivos en inversión, la incertidumbre regulatoria puede extender proyectos a horizontes de 15 o 20 años, desincentivando la llegada de nuevos actores.

El resultado es un ecosistema de riesgos que se amplifican entre sí. Comprender esa interconexión es clave para pasar de la reacción táctica a la anticipación estratégica.


¿Qué pueden hacer las empresas frente a este escenario? En primer lugar, reconocer que cada riesgo transforma la manera de crear valor. Esto implica integrar criterios climáticos en infraestructura, fortalecer la ciberseguridad más allá de la tecnología, diversificar cadenas de suministro y entrenar a las personas para actuar de forma coordinada frente a crisis.

Chile tiene oportunidades reales para liderar en esta transición. Pero capitalizarlas requiere confianza, visión compartida y preparación colectiva. La resiliencia ya no es solo gestión del riesgo: es una estrategia para construir futuro.


José Ignacio Lathrop

CEO de Marsh McLennan para el Cono Sur