Juan de Luigi Lemus

La historia no solo la construyen los grandes acontecimientos políticos o los personajes que ocupan el centro de la escena nacional. Existe también una historia silenciosa, persistente, hecha de archivos, libros, documentos y memoria. En esa dimensión fundamental del conocimiento destaca la figura de Juan de Luigi Lemus (1928–2011), un intelectual que dedicó su vida a la organización, preservación y difusión del saber histórico y bibliográfico en Chile, especialmente en la ciudad de Concepción.

Nacido en Santiago el 31 de mayo de 1928, Juan de Luigi Lemus creció en un ambiente vinculado al mundo de las letras y la cultura. Su padre, Juan de Luigi Rosi, fue un reconocido crítico literario de origen italiano, lo cual debió influir tempranamente en su sensibilidad hacia el mundo intelectual. Esta herencia cultural se conjugó con una sólida formación académica: inició estudios en Derecho en la Universidad Católica, pero luego optó por el camino de la reflexión histórica y filosófica, licenciándose en Filosofía con mención en Historia en la Universidad de Chile en 1957. Posteriormente, complementó su formación con estudios de Bibliotecología en la Universidad de Medellín, Colombia, lo que le otorgó una preparación técnica y humanista poco frecuente en su época.

Su trayectoria profesional estuvo marcada por su cercanía con grandes figuras de la historiografía chilena. Se desempeñó como secretario general del historiador Guillermo Feliú Cruz, director de la Biblioteca Nacional, experiencia que sin duda fortaleció su vínculo con el mundo del libro, la investigación histórica y el resguardo patrimonial. Sin embargo, sería en la Universidad de Concepción donde dejaría la huella más profunda de su legado.

En 1966 asumió como director de la Biblioteca Central de la Universidad de Concepción, cargo que ocupó hasta su jubilación en 1988. Durante más de dos décadas, no solo administró un espacio de consulta, sino que transformó la biblioteca en un núcleo vivo de conocimiento, pensamiento y formación académica. Su labor no se limitó a organizar estanterías y colecciones: impulsó la creación del archivo histórico regional, hoy conocido como Sala Chile, con el propósito de conservar documentos fundamentales para comprender la historia del sur de Chile. Este gesto constituye una de sus contribuciones más trascendentales, pues aseguró que las generaciones futuras pudieran acceder a fuentes locales de enorme valor patrimonial.

Además de su rol como bibliotecario, Juan de Luigi Lemus fue profesor del Departamento de Historia de la misma universidad y participó activamente en diversas instituciones académicas, como la Academia Chilena de la Historia, la Sociedad Chilena de Investigaciones Genealógicas y la Sociedad de Bibliófilos Chilenos. Estas participaciones evidencian su compromiso permanente con el debate intelectual, la investigación rigurosa y la circulación del conocimiento especializado.

Su producción escrita, aunque no masiva, fue significativa y reflexiva, abordando temas de historia política y social, como su análisis sobre La Fronda aristocrática en Chile, obra de Alberto Edwards. A través de estos trabajos, mostró una mirada crítica y profunda sobre la configuración del poder en la historia nacional, así como un interés por comprender las estructuras sociales que han marcado el devenir del país.

En el plano personal, estuvo casado con Matilde Gana Espinoza y fue padre de dos hijos. Su vida fuera del ámbito académico incluía el gusto por la esgrima y la natación, actividades heredadas de su tradición familiar, que complementaban su carácter disciplinado y metódico con una dimensión física y recreativa.

Juan de Luigi Lemus falleció el 26 de septiembre de 2011, a los 83 años. Sin embargo, su legado permanece vivo no solo en los registros bibliográficos ni en los documentos que ayudó a conservar, sino también en la estructura misma de la Universidad de Concepción como espacio de saber. Su figura representa al intelectual que trabaja desde la trastienda del conocimiento, alejándose del protagonismo público, pero ejerciendo una influencia decisiva en la formación de generaciones de estudiantes, investigadores y lectores.

En un mundo cada vez más acelerado y digitalizado, la obra de Juan de Luigi Lemus nos recuerda la importancia del cuidado del pasado, del respeto por los documentos y de la responsabilidad de preservar la memoria colectiva. Su vida fue, en esencia, un acto de resistencia contra el olvido.

Alejandro Mihovilovich Gratz

Investigador Histórico