Mirada de Estado

Claudia Toledo Alarcón
Seremi de Vivienda del Biobío

En medio de su intervención, durante la entrega del megaproyecto San Francisco y San Esteban de Los Ángeles, Sandra Erices, presidenta del comité habitacional, no solo agradeció al Gobierno del Presidente Gabriel Boric por la concreción de la iniciativa, también realizó un llamado a dar continuidad al Plan de Emergencia Habitacional que en la Región ha permitido ejecutar en esta administración 23 mil 935 viviendas a octubre de este año. Lo manifestado por Sandra, puede parecer evidente en medio de un acto oficial, pero encierra una petición real considerando la presencia transversal de autoridades en esa jornada, desde el propio ministro Carlos Montes, a parlamentarios diferentes partidos políticos, alcalde y concejales. Ella, en definitiva, pidió apoyar el Plan de Emergencia Habitacional como una política de Estado, que ha abierto puertas, ha destrabado problemas administrativos, ha permitido poner terrenos públicos a disposición de las familias, ha sacado adelante proyectos históricos que en algunos casos se arrastraban por más de 20 años y lo más importante ha entregado llaves.

La historia de Sandra, dirigenta, asistente social de profesión, contrasta con la de Juan Neira, quien por más de cuarenta años ha trabajado en la construcción. En el megaproyecto recién entregado, donde se desempeñó como jornalero, Juan cumplió el sueño de tener su casa propia, la misma que, según sus palabras, dejará a sus hijos cuando ya no esté en este mundo. Su emoción al momento de recibir las llaves de manos del ministro no fue un truco comunicacional, fue el sentimiento honesto de quien por fin conseguía un objetivo largamente anhelado. Ello, no solo gracias al esfuerzo individual, sino también al apoyo de un grupo de familias, del trabajo mancomunado de la empresa privada y organismos públicos alineados en torno a una política estatal enfocada en entregar soluciones a quienes lo necesitan.
En este periodo de Gobierno, el Ministerio de Vivienda en la región, ha participado de la entrega de miles de viviendas, que se han transformado en hogares y barrios, gracias al sentido de comunidad de los beneficiarios, las familias no sólo reciben una vivienda de alto estándar (ventanas termopanel, envolvente térmica, aire acondicionado) sino que su vida futura se potencia en conjunto con sus próximos vecinos con sedes sociales para la toma de decisiones y el encuentro, con áreas verdes y espacios públicos que forman parte de la vida cotidiana tan necesaria para que la delincuencia y el narcotráfico no penetre en nuestros barrios, con ambientes seguros para la necesaria convivencia. Pese a esto, estamos conscientes de que existen aún numerosas familias a la espera de una solución. De cumplir nuestra meta de 25 mil viviendas, adicionalmente a marzo de 2026, se estarán ejecutando un poco más de 12 mil 600 viviendas.

Las causas del déficit habitacional son variadas y es probable que podamos coincidir en algunas, pero igual puede que haya otras más debatibles y no logremos llegar a un consenso pleno. No obstante, donde no deben existir diferencias es en la importancia de abordar esta problemática, con sentido de urgencia, obviando trincheras y asumiendo que es un deber de todos asumir el déficit habitacional con mirada de Estado. Más personas como Sandra o Juan esperan que quienes somos parte de la solución, así lo entendamos y trabajemos en esa dirección, no solo con discursos y declaraciones vacías, sino que con una voluntad política que hoy ha permitido que Biobío haya logrado el sueño de miles de familias.