Un urbanismo de y para todos

14 de Noviembre 2025 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

El viernes pasado se celebró el Día del Urbanismo, pero ¿sabemos realmente cómo y quiénes desarrollan el urbanismo? La pregunta es pertinente, porque muchas veces quienes trabajamos en esta disciplina no logramos transmitir con claridad cómo nuestras decisiones inciden en la vida cotidiana de las personas. Y, al mismo tiempo, son justamente ellas quienes habitan, caminan y cuidan sus barrios, las que mejor comprenden la ciudad que compartimos.

El urbanismo busca planificar y analizar la ciudad, organizando los usos de suelo, las vías, las edificaciones y los espacios públicos para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, no siempre lo logra, porque los intereses económicos y las lógicas del progreso suelen imponerse sobre otras dimensiones esenciales: la naturaleza, la memoria y el bienestar colectivo. Así, la ciudad termina pensándose más como un producto que como un espacio para la vida.

Por eso, más que celebrar el urbanismo como una disciplina técnica, este día debería invitarnos a reflexionar sobre cómo se construye en la práctica. ¿Cómo llevamos el urbanismo a la calle? ¿Cómo, desde las universidades, generamos espacios reales de vinculación con las comunidades? Concepción enfrenta desafíos urbanos y ambientales profundos que sólo podrán abordarse con participación activa de las personas en la toma de decisiones sobre su territorio, recuperando el valor de la palabra y la acción colectiva.


Entender el urbanismo es comprender que la ciudad se produce socialmente todos los días, desde la experiencia y los vínculos entre quienes la habitan. El urbanismo no lo hacen solo los técnicos, lo hacen también las comunidades organizadas, las vecinas y vecinos que viven, nombran, transforman y diseñan día a día. El territorio no se planifica solo desde el plano, sino desde las memorias, las identidades y los significados que sostienen nuestra relación con el espacio.

Repensar el urbanismo desde una mirada situada implica reconocer que el derecho a la ciudad no se conquista en los escritorios, sino en los espacios donde las personas habitan.


Claudia Cerda Inostroza
Arq. Urbanista Dra(c) en Estudios Territoriales Sur Global (DETSUR)


Grupo de estudios interculturales urbanos y Territoriales (GRIUT)
Colaboradora Colectiva Justicia en DD.HH.