Sala Cuna para Chile

Camila Contreras Pereira
Seremi de la Mujer y la Equidad de Género

Hablar de Sala Cuna es hablar de igualdad, de oportunidades y de crecimiento para Chile. Por eso, el proyecto que está hoy en el Congreso es una de las prioridades legislativas más relevantes ad portas de finalizar este 2025. Y es que durante más de 20 años, la Ley ha establecido que solo las empresas con 20 o más trabajadoras deben otorgar este beneficio a sus colaboradores; transformándose así en una de las principales barreras que enfrentan las mujeres para ingresar y permanecer en el empleo formal.

Ese requisito ha significado, en la práctica, una discriminación estructural que desincentiva la contratación femenina y limita la autonomía económica de las mujeres. El nuevo proyecto, por el contrario, propone un cambio profundo: busca crear un sistema solidario y sostenible, donde el acceso a sala cuna sea un derecho garantizado para todas las personas trabajadoras, sin distinción de género ni tamaño de empresa.

Esta política pública -que contempla la creación de un Fondo de financiamiento mixto entre el Estado y los empleadores- no es un gasto: es una inversión en el futuro. Hoy, cuando parte del debate está enfocado en lograr mayor empleo femenino, debemos buscar soluciones reales a través de políticas serias.

Diversos estudios demuestran que aumentar la participación laboral femenina impulsa el crecimiento económico: por cada punto porcentual adicional de mujeres en el empleo formal, el PIB puede crecer hasta un 0,4%. Con Sala Cuna para Chile, avanzamos hacia un país más justo, donde el cuidado se comparte de manera corresponsable, las familias cuentan con apoyo real y los niños y niñas acceden a una educación inicial de calidad. Es el momento de cumplir con las mujeres de Chile y con el desarrollo del país.