Ángel Guillermo Aste Pérez
26 de Octubre 2025 | Publicado por: Diario Concepción
Por eso, mientras más se optimiza su implementación, su aporte a la calidad de vida de la comunidad aumenta.
Alejandro Mihovilovich Gratz
Investigador Histórico
En el corazón de Concepción, un 9 de noviembre de 1924, nació Guillermo Aste Pérez, hijo de Angelo Giovanni Aste y Guillermina Pérez Santana. Desde pequeño mostró una curiosidad incansable por el conocimiento y una sensibilidad profunda hacia las personas, rasgos que marcarían toda su vida. Su educación comenzó en el Colegio Sagrados Corazones de Concepción, donde se destacó por su disciplina y espíritu solidario.
Al concluir sus estudios secundarios, Guillermo decidió seguir el camino de la medicina. Ingresó a la Universidad de Concepción y, con una vocación genuina de servicio, se formó como médico. Su búsqueda de perfeccionamiento lo llevó más allá de las fronteras nacionales: realizó estudios de especialización en la Universidad de Chile y en la University of Michigan, en Estados Unidos, donde profundizó sus conocimientos en radiología, campo en el que se convertiría en un referente en la zona sur del país.
Por más de medio siglo ejerció como radiólogo en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente y en su consulta particular. No solo fue un médico de excelencia, sino también un docente comprometido con las nuevas generaciones, enseñando en la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción entre 1951 y 1966. Su trato humano, su paciencia y su amor por el conocimiento lo convirtieron en un maestro admirado.
El mismo espíritu de servicio que lo caracterizaba en la medicina lo impulsó hacia la vida pública. En los años sesenta se incorporó al Partido Demócrata Cristiano, y pronto se convirtió en una figura respetada dentro de la comunidad penquista. Fue alcalde de Concepción en tres periodos: 1963-1965, 1967-1971 y 1992-1994. Durante sus administraciones, se preocupó de hacer de su ciudad un lugar más digno, iluminando calles, mejorando barrios y embelleciendo los espacios públicos.
Entre sus obras más recordadas están la iluminación del Barrio Norte, la recuperación de las lagunas urbanas, la iluminación del Estadio Regional y, especialmente, la creación de la Feria Internacional de Arte Popular de Concepción, un espacio de encuentro cultural que, con justicia, hoy lleva su nombre. Su visión combinaba progreso material y crecimiento espiritual: quería una ciudad moderna, pero también viva y humana.
Fuera de la política y la medicina, Guillermo fue un hombre de familia y comunidad. Se casó con Gisela von Bennewitz, con quien tuvo siete hijos: Leonardo, Claudia, Andrea, Bruno, Mariana, Paola y Guillermo. Además, participó activamente en el Club de Leones de Concepción, donde desde 1957 desplegó su espíritu solidario y recibió distinciones por su servicio, como el título de “Hijo Ilustre del Leonismo Chileno”.
Su vida fue un ejemplo de compromiso con el bien común. Médico, profesor, alcalde y amigo de su ciudad, Guillermo Aste Pérez dejó un legado de luces —literal y simbólicamente— en Concepción. Las calles que ayudó a iluminar y las ferias que impulsó siguen siendo testimonio de su paso por la historia penquista, de un hombre que entendió que servir es la forma más noble de vivir.