06/08/1945, 80 años desde la bomba atómica

Agustín Muñoz
Centro de Estudios Europeos UdeC

Agosto 6, 1945, a las 8:15 a.m. la bomba atómica “Little boy” cae en Hiroshima. Agosto 9, 1945, a las 11:02 a.m. la bomba atómica “Fat man” cae en Nagasaki. Lo unico que dejo la bomba atómica a los japoneses fue dolor. Pese a todo, Japón siguió adelante.

Agosto 6, 2025, a las 8:15 a.m. suena la campana de la paz en Hiroshima. Han pasado 80 años, seguimos conmemorando esta fecha con tristeza. Pero, nos encontramos bajo un contexto internacional de angustia, de nuevamente amenazarnos en utilizar la bomba atómica como un arma capaz de frenar el avance del “enemigo”.

Con ello, es importante recordar lo sucedido en Hiroshima y Nagasaki, ciudades que vieron de lo que es capaz la bomba atómica, que en un simple parpadeo destruyo todo. Pero, no solo Japón cambio con la caída de las bombas atómicas, la humanidad cambio, se percató del poder destructivo que había alcanzado. 

Kenzanburo Oe, Premio Nobel de literatura, dijo “Hiroshima es como una desnuda y abierta herida infringida en contra de toda la humanidad”, refiriéndose a que la caída de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki genero un daño en la humanidad visible e incurable, al saber del arma que habían creado y del daño que ellos mismo habían ocasionado. A su vez, en el ámbito de las relaciones internacionales, la creación y uso de la bomba atómica ocasionó tensión entre los dos bloques ideológicos de la guerra fría, denominado M.A.D, la destrucción mutua asegurada, el constante miedo de la posibilidad de que las potencias mundiales utilizaran la bomba atómica.

Nuevamente, nos encontramos frente al mismo dilema, una de las grandes potencias mundiales amenaza y ataca bajo el pretexto de la supuesta creación de armas nucleares, que amenaza con dañar la paz, a su nación y aliados. Infringiendo abiertamente la Carta de la ONU, en especial al Capitulo VII referido a “Acción en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión” y, bajo un tiránico uso del poder ha llevado nuevamente a provocar angustia internacional, apoyada con la escalada de los conflictos, lleva a preguntarnos, si realmente la humanidad aprendió sobre los efectos de la bomba atómica y el daño que esta provoca.

Por ello, Hiroshima y Nagasaki es la respuesta y la pregunta, la solución esta en reflexionar, en ver el daño que nos estamos provocando y tomar decisiones por el bien de la humanidad y no por un interés individual.