1965-2025: 60 años de una presencia latinoamericana
14 de Septiembre 2025 | Publicado por: Diario Concepción
Javier Ramírez Hinrichsen
Director de Pinacoteca
Universidad de Concepción
El presente año se conmemoran seis décadas del mural Presencia de América Latina del pintor mexicano Jorge González Camarena. Junto a él, trabajaron en esta relevante obra plástica los mexicanos Manuel Guillén, Salvador Almaraz López, Javier Arévalo y los chilenos Albino Echeverría y Eugenio Brito. Si bien la obra había sido finalizada en abril de 1965, por diferentes circunstancias recién se pudo inaugurar el 10 de septiembre de aquel año. Por tal motivo, la Universidad de Concepción (UdeC) actualmente sigue desarrollando un programa institucional junto a la Embajada de México en Chile para celebrar este acontecimiento.
Ahora bien, si su narración e iconografía son conocidas, es importante señalar aspectos para su comprensión en una escala continental e histórica. La presencia latinoamericana, aunque parezca una redundancia por el título del mural, habla de la historia del siglo XX y presente en América Latina y demuestra, una vez más, la relación de Chile y México, fraternidad que se remonta desde los procesos de independencia en ambos países, como la colaboración de Gabriela Mistral en un México post revolución, por invitación de José Vasconcelos. O también, por dar otro ejemplo, los murales de Siqueiros y Guerrero en Chillán, o el de O´Gorman junto a la chilena María Martner en Santiago.
Una presencia latinoamericana o de América Latina que sigue actual. Tautología de un enunciado de los momentos, algunas veces convulsos, que continúan visibles y vividos en nuestro continente: desde lo político a lo social. No hay que olvidar las circunstancias del porqué finalmente contamos en Concepción con esta obra y no en Valdivia. El terremoto de mayo de 1960 conllevó un plan de cooperación, que, entre otras iniciativas, era que González Camarena ejecutase un mural en el actual edificio de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Austral de Chile, situación que por las acciones emprendidas por José Goméz Sicre impidió su ejecución.
Por lo tanto, cuando en 1965 Latinoamérica vivía los avatares de la guerra fría, no es coincidencia que, a 60 años, problemáticas tales como la integración o el intervencionismo, hoy parecen cercanas. En el mural (Monumento Nacional desde 2009) nos encontramos en sus aves heráldicas, “…en sus cerros de piedra y poderío…” (Neruda, 1960) no solo una mirada pasada sino vigente.