Sentido de urgencia
20 de Agosto 2025 | Publicado por: Diario Concepción
Desde el 17 de marzo, el proyecto de ley que regula la prevención de incendios forestales y rurales duerme en el Congreso. Ese día, la propuesta del Ejecutivo pasó desde la comisión de Agricultura del Senado, a la de Hacienda, donde en cinco meses no ha tenido ningún tipo de avance o discusión.
Pese a que este proyecto fue aprobado en marzo de 2024 por el pleno de la Cámara de Diputados (y que, casi desde el comienzo, cuenta con urgencia suma desde el Ejecutivo), esta regulación no logra avanzar en su segundo trámite legislativo, lo que nos hace preguntarnos cuál es la relevancia que le otorgan nuestros senadores a esta materia.
Cabe recordar que los incendios del centro sur del país en 2017 marcaron un antes y un después en la escala en que medimos estos siniestros, o que los registrados en Valparaíso -en febrero de 2024- se posicionaron como la mayor tragedia de la década, con 137 personas fallecidas, más de 1.500 mascotas muertas y sobre 14 mil viviendas afectadas, por lo que cuesta entender que el Senado no sea capaz de avanzar en una discusión que puede salvar cientos de vidas cada año, así como entregar más y mejores herramientas a las regiones del país más afectadas por estas catástrofes.
El despliegue de proyectos inmobiliarios, que arrasan con ecosistemas completos cuya función es proteger a ciudades vecinas y preservar la vida de cientos de especies que los habitan; la pérdida de bosque nativo, producto de la expansión de las industrias agrícola y forestal; la crisis hídrica que afecta a la mayor parte de los territorios del país; la disminución de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas son protagonistas directos en la mayor ocurrencia de incendios forestales en nuestro país, por eso se asegura que la gran mayoría de estos tiene un origen antropogénico, es decir, son causados por la actividad humana. Pero la inacción política también es responsable en esta nefasta ecuación.
Es de esperar que inspirados por la conmemoración del Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales este 18 de agosto, el Senado decida avanzar en la legislación de una normativa que brinde nuevas herramientas para prevenir y combatir los incendios, robusteciendo la institucionalidad existente, protegiendo de manera efectiva las zonas de interfaz urbano-rural (que revisten mayor riesgo), incorporando zonas de amortiguación que eviten la rápida propagación de los siniestros y permitan su mayor control, y sancionando severamente a los responsables de la ocurrencia de incendios. Es hora de legislar con verdadero sentido de urgencia.
Roxana Núñez
Greenpeace Andino.