¿Qué hacemos con las tierras raras?

María Candelaria Acevedo
Diputada del Distrito 20 (PC)

Es común escuchar que el cobre es el sueldo de Chile, y claro, la explotación de este mineral ha sido durante décadas el motor de la economía nacional, tanto así que el Presidente Salvador Allende no dudó en nacionalizarlo. De concretarse su sueño, puedo afirmar que el Chile actual tendría otra cara, una mucho mejor.

Pero a 50 años de verse truncado el proyecto transformador de la Unidad Popular con alegría nos enteramos que el Gobierno determinó poner en práctica la Estrategia Nacional del Litio, resguardando otro de los minerales llamados estratégicos.

Esta iniciativa, contempla la creación de una empresa estatal, sumando un instituto tecnológico y de investigación pública del Litio. Con esto quiero resaltar que se ha pensado de manera integral esta estrategia, buscando no sólo ser exportadores del mineral, sino que también generar valor agregado para el litio.

De igual forma, debo mencionar que no se ha perdido el foco medioambiental protegiendo salares en el norte del país, por lo que es de esperar que también la explotación del litio, sea con los mayores estándares posibles, resguardando el entorno.

Otro punto a destacar del anuncio es que se da en paralelo a la discusión que se está dando en el Senador sobre del Royalty Minero.

Esta reforma es fundamental toda vez que el proyecto permitirá apoyar a municipios y regiones de todo el país a financiar programas de desarrollo local, elevando el bienestar y la competitividad en todo el territorio. Las inversiones con estos recursos más los aportes a proyectos regionales y nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación, permitirán que las rentas de la minería contribuyan a diversificar la economía, elevar la productividad y potencial de crecimiento del país.

En esa línea, el rol del Estado como recaudador se vería fortalecido y con ello el desarrollo del plan de Gobierno tendría nuevos recursos para lograr su cometido.

Finalmente, y retomando la anunciada Estrategia Nacional del Litio, debo solicitar que el Estado evalué caminos que resguarden otros minerales estratégicos. En ese sentido apunto especialmente al grupo de los lantánidos (tierras raras), sustancias fundamentales para el desarrollo de tecnología civil y militar, minerales que están presentes en la Cordillera de Nahuelbuta.

Señalo esto con el fin de que sea el Estado quien busque la mejor estrategia para explotarla, con el debido resguardo al medio ambiente, respetando a las comunidades aledañas, y dando un impulso a la economía local, y tal como lo fue la minería del carbón hace más de un siglo atrás, ahora sean las tierras raras uno de los motores económicos del país.