Aprendizajes de tragedia

13 de Febrero 2023 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Claudia Hurtado

Claudia Hurtado
Abogada.

Desolación, es la expresión que se repite y es la mejor manera de describir la situación que afecta a los damnificados y cientos de familias que han perdido todo, que ha provocado pérdida de vidas humanas, perjuicio en los animales, afectación de la biodevirsidad y que hasta el momento y según cifras oficiales, son más de 185.000 las hectáreas consumidas por el fuego en la región del Bío Bío.

La reconstrucción y entrega de lo necesario para vivir y habitar es lo inmediato, lo urgente, la prioridad. La atención de necesidades básicas y la organización de las actividades que se deben desarrollar durante el año, es la tarea de las autoridades nacionales, regionales, comunales y de la sociedad civil organizada, que una vez más ha mostrado su generosidad y capacidad para actuar en la emergencia.

Pero transcurrido el periodo de la emergencia, será el momento de la evaluación y de la reflexión, sobre las necesidades y aprendizajes que una tragedia de esta naturaleza nos deja.

Algunos han atribuido a priori, la responsabilidad sólo a las forestales olvidando que la planificación urbana y rural también es un aspecto que requiere de preparación, estudio, recursos, tecnología y fiscalización.

A nivel mundial y también en nuestro país, hace tiempo que estamos enfrentando las consecuencias del Cambio Climático, lo hemos visto a propósito de la sequía que afecta principalmente, a zonas rurales de nuestro país. Las altas temperaturas que cada año debemos enfrentar. La afectación de los ecosistemas y los problemas a la salud que acarrea. Las inundaciones, en otras estaciones del año, son también una manifestación de esta transformación.

A pesar de ello, en nuestro país y particularmente en Bio Bio, no hemos logrado incorporar la adecuación de las políticas públicas a la realidad, planificando por ejemplo paisajes diversificados, que logren integrar los cultivos forestales con otros plantaciones para mitigar la combustión, variar la hegemonía y sectorizar la continuidad.

Por otro lado, también resultara fundamental adecuar la institucionalidad. Después de los incendios del año 2017, se comprometió la transformación de la Conaf. Se propuso la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas protegidas, que aún continua en tramitación en el Congreso.

A su vez la integración de las actuales normas con la catástrofe será necesaria. En dichos del Subsecretario de Agricultura, la “la necesidad de un plan de desarrollo rural acorde a los tiempos que estamos pasando”. En efecto, el tema de las parcelaciones que impulsa el Gobierno, debe considerar medidas de seguridad y de prevención efectivas y posibles de fiscalizar.

Hoy es el momento de la emergencia, de la reconstrucción, de la atención inmediata. Esperemos que el tiempo de la reflexión y del trabajo llegue oportunamente, y así evitar hechos tan lamentables como los que nos corresponde enfrentar.