¡No podemos seguir con miedo!

27 de Noviembre 2022 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

María Candelaria Acevedo
Diputada de la bancada feminista

Calcinada y al fondo de una quebrada fue hallada Michelle Ayala, quien a sus 21 años fue asesinada por su pareja. La joven, tenía dos hijos.

Casos como el de ella se repiten tristemente a lo largo del país y del mundo, y a solo unas horas de un nuevo Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, es válido que nos preguntemos qué pasa y qué podemos hacer para acabar de una vez por todas con este tipo de delitos.

En un primer análisis puedo señalar que esta sociedad mantiene una mirada machista, en donde impera el rol del hombre sobre la mujer, y nace desde allí una apropiación indebida, generando una serie de problemas que en un mundo de “redes” no debería existir. Para cambiar esto no existe un camino más certero que el de la educación.

Pero, como bien es sabido, esto no es lo suficientemente rápido y es allí en donde comenzamos a cuestionar la institucionalidad vigente. Misma que nos impide el acceso efectivo de las mujeres a la justicia, genera temor y desconfianza porque no responde a sus necesidades y más bien ejerce un tipo particular de violencia, violencia institucional.

Ejemplo de lo anterior es el caso de Carolina Ortega, quien el 3 de marzo del 2021 fue apuñalada por Manuel Castillo, su ex pareja. Él incumplió la medida cautelar de prohibición de acercarse a Carolina, dictamen decretado en febrero del 2021. La medida no fue suficiente. Ahora – tras el femicidio – Castillo fue condenado a cadena perpetua.

Es en estos casos en donde es más que necesario avanzar en mejoras para las mujeres de este país, generando condiciones distintas a las actuales y no solo en materia de justicia penal, sino que también mejoras para el día a día, permitiéndoles acceso a espacios tales como gerencias, magistraturas, el parlamento y otros. Es de esperar que allí, también se nos respete y no se nos niegue, ni ataque solo por el hecho de ser mujer.

Lamentablemente esos ataques los hemos visto en el congreso, con parlamentarios de derecha que cuestionan decisiones tan personales como la de abortar. Siguen viviendo en el Siglo XIX.

Pero existe esperanza, ya que existen proyectos tales como la ley de Reparación integral a víctimas de femicidio, el cual incluye la protección de las familias de las víctimas sin distinción, siempre que no hayan sido autores, cómplices o encubridores del femicidio. También plantea la pérdida de los derechos hereditarios del femicida respecto de la víctima, y del cuidado personal de los hijos, mantenido la obligación de entregar pensión de alimentos.

Esta iniciativa sin duda dará algo más de tranquilidad a las mujeres de nuestro país, aunque claro está que aún queda un largo camino para eliminar la violencia contra las mujeres. En ese trayecto, pueden contar conmigo en el Congreso.