Reforma Previsional: ¿Qué necesitamos en Chile?

06 de Noviembre 2022 | Publicado por: Equipo Digital
Fotografía: Cedida.

DRA. CAROLA SALAZAR NORAMBUENA
Académica e Investigadora OES-UCSC

¿Por qué no reformar el actual sistema previsional para mejorar las condiciones de vida en la vejez?

Las estadísticas demuestran que  Chile, al año 2022 es un país envejecimiento avanzado. Según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el año 2050,  el 32.1% de la población chilena se- ría mayor de 60 años.

Esta transición demográfica implica consecuencias profundas en la sociedad chilena, en los mecanismos de sostenibilidad, protección, seguridad social y cuidados; pero que pueden abordarse de manera apropiada, porque aún hay tiempo. A las personas que están leyendo esta columna, ¿Han pensado en cuántos años tendrán al 2050? Si ahora no lo están, probablemente van a estar en el grupo de personas mayores de 60 años que necesitará seguridad social específica para su edad.

En cuanto al sistema previsional actual, este es de capitalización individual: es decir, usted a lo largo de su vida laboral, incorpora ahorros que se extraen de su sueldo a una cuenta, que está a cargo de las AFP.  Luego, cuando jubila, recibe las “ganancias” que obtuvo durante ese tiempo por la gestión de la AFP. Este  sistema fue creado durante la dictadura, y ha sido criticado abiertamente por diversos actores, porque no aborda las necesidades de un país con envejecimiento avanzado, y genera grandes inequidades, sobre todo considerando el hecho de que no todas las personas tienen estabilidad laboral a lo largo de sus vidas.

Desde la London School of Economics and Political Science (LSE)  expertos han estudiado los contextos económicos, políticos y sociales de Latinoamérica, y proponen que los sistemas previsionales de la zona deberían contemplar, al menos, cuatro aspectos: cuentas individuales, seguros colectivos, componente solidario y componente voluntario. En resumen, esta propuesta considera los fondos propios (capitalización individual), pero los  complementa con mecanismos solidarios y colectivos, para así asegurar una pensión mínima que efectivamente cubra las necesidades básicas de todas las personas. En cadena nacional, el presidente Gabriel Boric anunció la reforma previsional que será discutida la próxima semana. Esta se basa en  cuatro puntos: siguen las cuentas individuales; habrá un fortalecimiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU); la creación de un seguro social (para pensiones de los sectores vulnerables); y el fin al modelo de  las AFP, porque se crearán entidades públicas y privadas, para que los trabajadores elijan libremente quién administre sus cuentas individuales.

Si está la evidencia que sustenta que el actual modelo de pensiones no cubre las necesidades básicas de las personas jubiladas en el presente (y menos las del futuro), ¿Por qué no reformar el actual sistema previsional para mejorar las condiciones de vida en la vejez?