Voto de las personas mayores en elecciones

DRA. CAROLA SALAZAR NORAMBUENA

Académica UCSC-Investigadora OES-UCSC.

Para las próximas elecciones del 4 de septiembre, el Servicio Electoral de Chile (Servel) informó que el padrón electoral son aproximadamente 15 millones de personas en total.

Al revisar las estadísticas por edad, un 26.43% corresponde a personas 60 años y más. Es decir, que más del cuarto del padrón total, está en manos de personas mayores. En las elecciones anteriores se ha destacado el rol de este grupo etario: los medios los muestran como un grupo que tiene alta participación en las elecciones, a pesar de las condiciones sociosanitarias del país.

Otro aspecto clave, es que todas las personas mayores de 60 años quedan excluidas de la lista de potenciales vocales de mesa; pero siempre pueden ofrecerse voluntariamente para ejercer dicha función si así lo desean. Para la votación del plebiscito de salida, el voto es obligatorio para todo el padrón electoral habilitado.

Eso incluye a las personas mayores de 60 años, quienes también arriesgan una multa, de casi $165.000 si no cumplen con su derecho. Las únicas causales para eximirse de las sanciones están establecidas en el artículo 142, y corresponden a cuatro: enfermedad, ausencia del país, encontrarse a más de 200 kilómetros de su domicilio electoral, y otro impedimento grave, que deberá ser comprobado ante el juez correspondiente. Sin embargo, no hay una causal propiamente tal para las personas mayores.

En caso de que usted no pueda ir a votar por alguna de las razones antes explicadas, debe presentar sus excusas ante el Juzgado de Policía Local, con toda la documentación necesaria. Por esta razón, es importante que todas las autoridades, y la población general, proveamos las mejores condiciones para que todas las personas puedan ejercer su derecho a voto: por ejemplo, existe la modalidad del voto asistido, lo que significa que la persona que va a votar, puede ir acompañada de otra persona mayor de 18 años de su confianza, o bien, puede solicitar asistencia al presidente/a de la mesa de votación.

Otra opción es ofrecer locomoción: preguntar a familiares, vecinos, conocidos si alguien necesita asistencia el día de la votación, para poder acercarlos a su local. Lo importante es facilitar respetuosamente la participación de todas las personas, independiente de su edad, en estos espacios de participación social transversal, donde por al menos un día, la voz de todos y todas, tendrá la misma validez. El llamado entonces es a informarse, ayudar a quienes lo necesiten e ir a votar el próximo domingo 4 de septiembre.