El hombre que inventó cómo inventar

14 de Agosto 2022 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Archivo

Pionero en detectar la importancia de proteger las ideas, Igor Wilkomirsky tiene a su haber decenas de patentes y además una visión adelantada en el tiempo proponiendo tempranamente las soluciones para la minería de hoy.

Paulina Assmann
Astrofísica, ex seremi de CTCI,
Universidad de Concepción

Pionero en detectar la importancia de proteger las ideas, Igor Wilkomirsky tiene a su haber decenas de patentes y además una visión adelantada en el tiempo proponiendo tempranamente las soluciones para la minería de hoy. Es un trabajo que inició hace décadas desde Concepción, y que ha inspirado a muchos científicos. Hoy, el Inapi recibe cientos de solicitudes cada año. Y entre éstas, una de las últimas de este ingeniero, una fórmula para producir cobre sin contaminación.

A propósito del cierre de la fundición de cobre en Ventanas, una industria que causó graves episodios contaminantes en la Región de Valparaíso, quiero compartir una pequeña historia. Un secreto, pero de estos secretos a voces, que conviene conocer más. Esta historia parte en la década de 1980, cuando el desarrollo científico del país estaba en pañales. En toda esta década, la Universidad de Concepción solicitó cuatro patentes industriales. En ese entonces, la cifra fue considerada un logro. Aunque hoy palidece frente a las alrededor de 400 inscripciones que se hacen cada año en el país ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual, Inapi. Hemos avanzado.

Una de estas cuatro patentes, es de 1981, y propone una mejora en procesos de recuperación de cobre contenido en escorias de hornos de reverbero o convertidores, es decir, minimizando perdidas en definitiva. La patente es de Igor Wilkomirsky, académico de la U. de Concepción, ingeniero civil químico, master y doctor en ingeniería metalúrgica y el chileno con más patentes de invención registradas en el país. Es un hito que ha sido reconocido a través de un premio por la Inapi en estos dias. Después de este primer registro, y muy por delante del desarrollo científico de su entorno, Wilkomirsky inscribió decenas de ideas.

¿Recuerdan que hablamos de Ventanas al comienzo? Pues a este ingeniero debemos una patente para remover arsénico y antimonio de concentrados minerales, 2006. Pocos años después, otra para reducir las emisiones de dióxido de azufre, usando caliza -un mineral abundante y barato en Chile- para eso. Hay otra más, de 2011, para quitar el arsénico y otros metales tóxicos del polvo que emiten las fundiciones, sin duda un hombre visionario donde en resumen, muchos de sus trabajos están orientados a la solución de la disposición del arsénico y globalmente a su manejo en industria minera. Podemos decir que tenemos la solución a tiempo para nuestra industria.

El hombre con más patentes en el país, tiene 39 inscripciones en el país, y 21 en el extranjero.

Buena parte de ellas busca mejorar la industria del cobre, corazón de la economía de nuestro país, aunque cabe destacar algunas para convertir residuos forestales en biocombustibles, o para recuperar Litio desde relaves mineros.

Una de las últimas podría resolver el gigantesco problema que representa Ventanas. Aún está en trámite, y se trata de un nuevo proceso para producir cobre metálico sin generar residuos. Esta invención ya usa hidrógeno verde para fundir el metal en contenedores cerrados, que no tienen emisiones. ¿se imaginan lo que esto significa para nuestra industria del cobre? Que hoy en día tiene estos enormes desafíos medioambientales.

Esta trayectoria ha hecho que Wilkomirsky sea candidato al Premio Nacional de Ciencias Aplicadas.
Usted, querido lector, ¿cree que es tiempo de entregarle este reconocimiento?