Los 32 años del Centro Eula

Tres décadas que nos enseñan cuán fundamental es el liderazgo científico junto a la visión de autoridades, que junto a la construcción de capacidades humanas permitan enfrentar los enormes desafíos, que sobre todo ahora nos plantea la multicrisis que vivimos en la actualidad.

Dr. Ricardo Barra Ríos.
Director Centro Eula.
Académico Facultad de Ciencias Ambientales.
Universidad de Concepción.

A fines de los ochenta y con motivo de la celebración de los quinientos años del descubrimiento de América, el Consejo de Europa otorgó a dos profesores de la Universidad de Genova, Italia, la posibilidad de hacer una contribución al estudio de una cuenca hidrográfica y su área costera adyacente. La idea era encontrar un sitio de estudio donde desarrollar un proyecto interdisciplinario de investigación, acompañado de programas de formación que permitieran su sostenibilidad en el tiempo, una vez agotado el financiamiento internacional.

Frente a esta oportunidad los científicos italianos, Dr. Francesco Faranda, y Dr. Norberto Della Croce, decidieron que dicho estudio se hiciera en la cuenca del río Biobío y su zona costera del golfo de Arauco. Se iniciaba así el proyecto en julio de 1989 con el Programa de Doctorado en Ciencias Ambientales, y luego con 17 subproyectos de investigación, abordando todos los componentes de la cuenca, tanto ambientales, como también económicos y sociales, constituyéndose en los hechos en un gran proyecto interdisciplinario, pionero en su época. Posteriormente, el 30 de Marzo del año 1990, se creaba oficialmente el Centro EULA.

La elección del área de estudio obedeció a que ya en la década de los ochenta, profesores de la Universidad de Concepción liderados por los investigadores, Dr. Óscar Parra y Dr. José Stuardo, ya habían dado inicio a una serie de proyectos en la cuenca continental y costera de la región.

En la práctica, el aporte italiano duró tres años y tuvo que enfrentar algunas dificultades, como la inexistencia de relaciones diplomáticas entre Chile e Italia a fines de esa década, lo que impedía que los recursos fueran otorgados por el gobierno italiano a su contraparte chilena.

Por esta razón a través del Instituto para la Cooperación Universitaria, se dio inicio a la fase no gubernamental del Proyecto Europa-Latinoamérica (de allí el acrónimo Eula), que luego de restablecidas las relaciones diplomáticas con la llegada de la democracia, dio paso a un proyecto de colaboración intergubernamental.

Finalmente, la inversión totalizó 15 millones de dólares de la época, reunidos entre la parte benefactora italiana y también la UdeC. Sin embargo, para dar continuidad por más de treinta años a este proyecto, fue clave la visión de los fundadores para construir las capacidades humanas, que supiesen dar continuidad a la iniciativa. También la contribución

de la autoridad universitaria de la época, que apoyó en forma decidida la continuidad del Centro Eula, que hoy alberga también a la Facultad de Ciencias Ambientales.

Las contribuciones del Centro Eula al conocimiento ambiental de la Región del Biobío, se relacionan principalmente al Programa de Monitoreo de la Calidad del Agua del Río Biobío, programa pionero, desde hace mas de treinta años, pero además se suman contribuciones al conocimiento de la biodiversidad acuática y terrestre del territorio, promoviendo también el reconocimiento de la población indígena de Alto Biobío, invisibilizada por décadas; aportando en soluciones tecnológicas para la contaminación producida por las descargas urbanas e industriales; y contribuyendo además al concepto de la planificación del territorio, entre otras líneas de investigación.

Tres décadas que nos enseñan cuán fundamental es el liderazgo científico junto a la visión de autoridades, que junto a la construcción de capacidades humanas permitan enfrentar los enormes desafíos, que sobre todo ahora nos plantea la multicrisis que vivimos en la actualidad.

Un aprendizaje que no deberíamos olvidar, en estos difíciles tiempos en materia ambiental.