El cuidado, una actividad con rostro de mujer

Hemos asumido como parte de nuestro trabajo transformar el discurso en acción y avanzar en la temática del cuidado, ya que solo una vez realizado todo lo anterior, se podrá decir que se ha visibilizado y valorizado el trabajo de cuidar y comenzarán a disminuir las brechas que afectan a las mujeres cuidadoras de la Región del Biobío.

Roberta Lama Bedwell
Jefa de División de Administración y Finanzas
Gobierno Regional del Biobío

En esta conmemoración del “Día Internacional de la Mujer”, al año 2022, cuando los datos demuestran que nos demoraremos alrededor de 136,5 años en alcanzar la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, creo que es urgente relevar y visibilizar la actividad de cuidado, trabajo que no es remunerado y que, además, en Chile, tiene rostro de mujer.

Durante el trimestre noviembre 2021 y enero 2022, de acuerdo a datos proporcionados por INE, 4.222.919 mujeres no buscaron trabajo o no estuvieron disponibles para trabajar remuneradamente y un 34,7% indica que es por razones familiares permanentes.

Igualmente, podemos mencionar cifras de la Primera Encuesta sobre Cuidadores Informales publicada por la agrupación Yo Cuido y la fundación Mamá Terapeuta, que indica que un 98% de los cuidadores informales en Chile son mujeres. De ellos, un 82% dedica todo su día a cuidar, un 92% no cuenta con apoyo profesional y un 78% dejó de trabajar cuando se transformó en cuidadora.

Sin lugar a dudas, estos números demuestran que las mujeres asumen la mayor parte del trabajo no remunerado, lo que tiene consecuencias no solo para la economía y el mercado laboral, si no que también pone en “modo de espera” sus vidas, vínculos sociales, trabajos y emprendimientos.

Es por ello que se vuelve urgente e indispensable reflexionar sobre aquello, para avanzar en cambios culturales y regulatorios, como lo han hecho otros países, desarrollando estrategias e instancias pertinentes que estimulen y promuevan la corresponsabilidad, flexibilidad laboral, otorguen valor económico al trabajo de cuidado, ofrezcan herramientas de capacitación en el cuidado y autocuidado, promuevan la generación de redes de apoyo para personas cuidadoras, campañas de sensibilización en la población sobre la labor de cuidado y se adapten servicios y prestaciones ajustadas a las necesidades de las cuidadoras en los distintos territorios.

Desde el Gobierno Regional del Biobío y en el ámbito de nuestras competencias, hemos asumido como parte de nuestro trabajo transformar el discurso en acción y avanzar en la temática del cuidado, ya que solo una vez realizado todo lo anterior, se podrá decir que se ha visibilizado y valorizado el trabajo de cuidar y comenzarán a disminuir las brechas que afectan a las mujeres cuidadoras de la Región del Biobío. Así, lograremos la real inserción de la mujer al mundo laboral, porque Biobío puede mucho más.