Humedales: un ecosistema valioso

Hoy en día conocemos mucho más sobre la importante función de estos ecosistemas, y vemos una ciudadanía muy activa en su protección.

Dr. Ricardo Barra Ríos
Director Centro Eula
Académico Fac. Cs. Ambientales
Universidad de Concepción

El 2 de febrero de 2022 fue el primer año en que el Día Mundial de los Humedales se conmemoró como una jornada internacional de las Naciones Unidas. Esto, luego que la Asamblea General lo determinara así en una resolución copatrocinada por 75 estados miembros, incluido Chile.

Actualmente la percepción ciudadana respecto a los humedales ha cambiado significativamente durante las últimas décadas, gracias al aporte también del conocimiento científico, que logró comunicarse de una manera adecuada a la sociedad y a los que deben tomar decisiones para su protección.

Estos sistemas son diversos, y albergan una biodiversidad única. Sin embargo, no están exentos de amenazas, como la de ser usados durante muchos años como depósitos de basura. Así también de los rellenos, que han permitido la expansión urbana en nuestras ciudades, ya que eran concebidos como pantanos llenos de insectos que transmitían enfermedades. Hoy en día los humedales cuentan con una norma de protección, en particular para aquellos que están ubicados en las zonas urbanas.

Al hacer una analogía de la función que cumplen los humedales en los ecosistemas, podría ser adecuada una comparación con los riñones en nuestro organismo, ya que reciclan y purifican nuestra agua, recargan las napas subterráneas, y además almacenan el dióxido de carbono de una forma muy eficiente, que en estos tiempos de cambio climático es una función muy importante. Además, permiten la reproducción de un sinnúmero de especies acuáticas, muy importantes también para nuestra sobrevivencia.

Existen muchos tipos diversos de humedales. Están aquellos ubicados en las zonas rurales (“vegas”, les dicen), los emplazados en estuarios de nuestros principales ríos (aquellas zonas donde los ríos llegan al mar), y los que forman parte de antiguos ecosistemas de lagos y ríos, como los humedales Los Batros y Paicaví, en nuestra ciudad. También el gran humedal Tubul-Raqui en la provincia de Arauco, o la marisma del río Andalién, que drena hacia la bahía de Concepción.

En ese escenario, hoy en día conocemos mucho más sobre la importante función de estos ecosistemas, y vemos una ciudadanía muy activa en su protección. Esto se debe en parte a la importante labor de difusión, construcción de capacidades y transferencia del conocimiento de la ciencia a la sociedad, que realizan investigadores de las diferentes universidades regionales, entre ellos los del Centro Eula.

Asimismo, en el plano internacional hace ya muchos años atrás en la ciudad de Ramsar, en Irán, se concretó un acuerdo internacional para la protección de estos importantes cuerpos de agua. Esto demuestra que ya en los años setenta se entendía el importante rol que juegan estos ecosistemas en la migración de las aves, pues son zonas de descanso y alimentación durante el largo viaje que hacen entre los diferentes hemisferios.

Por todo ello, el tema central de la campaña 2022 es hacer un llamado a la acción por los humedales, que invita a invertir capital financiero, humano y político, en los esfuerzos por evitar que desaparezcan del mundo, además de restaurar aquellos que hemos degradado.

Esto es, por lo tanto, una prioridad para las futuras autoridades ambientales de nuestro país y región, y a la vez, un desafío en el que todos deberemos formar parte y estar atentos a su desarrollo.