¿Fin del toque de queda? La culminación de una medida poco efectiva

De momento solo queda esperar que esta medida finalice pronto y que en la próxima Constitución los Estados de Excepción sean destinados no solo a controlar el orden público, sino también que sirvan para otras emergencias que puedan afectar al país.

Emmanuel Arredondo Hernández
Abogado Colectiva – Justicia en Derechos Humanos
Corporación y Oficina Jurídica.

Desde octubre de 2019 el país se ha encontrado intermitente bajo un Estado de Estado de Excepción Constitucional por diversos motivos. La primera vez fue por la revuelta popular y las masivas protestas llevadas a cabo en todo el país. La segunda vez fue por la pandemia provocada por el COVID-19.

El debate de hoy queremos darlo en base a la segunda oportunidad en que se decretó esta medida, pues en ese momento la figura jurídica utilizada para decretar el Estado de Excepción Constitucional fue la de Estado de Catástrofe. Esta medida decretada en marzo del año 2020 da una serie de prerrogativas y facultades tales como: Restringir las libertades de locomoción y de reunión; Disponer requisiciones de bienes; Establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad; y Adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona afectada. La mayoría de ellas parece bastante razonable, sin embargo, por parte del ejecutivo no se hizo uso de medidas que restringieran el Derecho de Propiedad de manera temporal, ni siquiera respecto a instituciones de salud u hoteles utilizados como residencias sanitarias.

Una de las medidas más criticada ha sido la de toque de queda, pues en su momento al decretarse se cuestionaron los efectos positivos que pudiera tener en evitar la propagación del virus. Ahora bien, dado que afortunadamente los casos han bajado (sin perjuicio del peligro de la propagación de la variante DELTA), así también el ejecutivo ha incentivado y dado mayores facilidades para la movilidad nos hacemos las preguntas ¿Qué sentido tiene esta medida? ¿Era necesario decretarla o bastaba que solo se decretaran cuarentenas? ¿Era realmente una medida para controlar la propagación del virus o estaba siendo usada con la finalidad de controlar el orden público?

De momento solo queda esperar que esta medida finalice pronto y que en la próxima Constitución los Estados de Excepción sean destinados no solo a controlar el orden público, sino también que sirvan para otras emergencias que puedan afectar al país.