Municipios
09 de Agosto 2021 | Publicado por: Diario Concepción
Nuevamente los déficits, deudas, los posibles fraudes y malversaciones en los municipios se están tomando la agenda noticiosa. Las soluciones son mucho más fáciles de lo que se cree. Pero no dejemos que todo siga en la más absoluta impunidad.
Jorge Condeza Neuber
Ingeniero comercial.
Nuevamente los déficits, deudas, los posibles fraudes y malversaciones en los municipios se están tomando la agenda noticiosa.
El caso más mediático ha sido Maipú en que el alcalde acusa recibir un municipio “quebrado” con un déficit de 43.000 millones. No hay balances o presupuestos oficiales que demuestren esto, ni filas de acreedores en la puerta del municipio o trabajadores esperando el pago de su mensualidad. Si lograron esconder un déficit de tamaña magnitud, no solo estaríamos en presencia de un gran fraude que ya debería estar en manos de la fiscalía, sino que estaríamos hablando de gente muy capacitada en asuntos contables y financieros.
Pero hay un montón de otros casos que no se mencionan en los medios: En la Corporación Municipal de Valparaíso llevan meses sin pagar la previsión y Sharp “niega” ir de candidato a algo. En Estación Central, Delgado -actual ministro del Interior- no solo ejecutó por años presupuestos deficitarios (informes de Contraloría lo indican), si no que al irse dejó una deuda millonaria incluyendo una gran cuenta de la luz impaga. Los datos del último balance de Recoleta(Jadue) tendrían-bien escondido-un déficit superior a 6000 millones de pesos, y en Coquimbo, La Serena o Tiltil se informan serias crisis en sus finanzas. Solo en el tema previsional hay cerca de 50 municipios con deudas, a pesar de que la ley lo establece como abandono de deberes, y de todos estos “asuntos” nadie se hace responsable y quienes han sido pésimos administradores pretender ser candidatos a presidente o, como Delgado, logran llegar a ser el “segundo de a bordo”.
Hay asuntos que son similares en muchos de estos casos. 0cultamiento de información; manipulación de cifras; ingresos inventados; cajones de facturas no contabilizadas y por cierto una gran creatividad para maquillar presupuestos y balances además de muchas horas en los matinales.
Si existieran Concejos Municipales activos, que actuaran profesionalmente, no habría espacio para todos estos engaños; o si cualquier ciudadano pudiera fiscalizar y llevar, con 100 firmas, al tribunal electoral a alcaldes o concejales por faltas a la probidad o abandono de deberes todos correrían por hacer las cosas bien.
Y si la Contraloría General de la República implementara tecnología que detecte rápida y eficazmente cuando se están vulnerando principios contables o financieros y así anticipar la existencia de fraudes y malversación de fondos, podríamos avanzar una enormidad. Si un alcalde no ajusta la caja inicial, envía un balance con saldo acreedor en la caja o no explica por qué los fondos en administración no tienen contrapartida en el activo, entonces saltarían todas las alarmas.
La problemática municipal es mucho más seria y grave que lo que los programas de TV indican, pero hasta hoy se le trata como un asunto de rating televisivo, a pesar de que ahí se manejan muchos recursos y la falta de control abre enormes oportunidades para que la corrupción siga creciendo.
Las soluciones son mucho más fáciles de lo que se cree. Pero no dejemos que todo siga en la más absoluta impunidad.