La pandemia nos exige más, cuidémonos más

01 de Agosto 2021 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

El impacto de esto en la salud de las personas es innegable. El aislamiento tiene consecuencias, pues existimos en nuestros vínculos sociales, familiares, económicos también.

Loreto Villagrán Valenzuela
Psicóloga, coordinadora Unidad de Apoyo Psicosocial Personal Universitario (Uappu) UdeC

La pandemia cambió mil cosas.

Las imágenes de otros países, la crisis en los hospitales de Italia, o el cierre de ciudades completas en China, nos parecían lejanas hasta que, en marzo de 2020, se detectó el primer caso en el país.

Comenzamos a vivir diferente. La vida escolar y la del trabajo pasaron a ser cosa del hogar.
Vinieron medidas radicales, que nos permitieron contener el avance del coronavirus, pero el costo fue alto, pues nos hicieron sentir vulnerables, y estresados.

El impacto de esto en la salud de las personas es innegable. El aislamiento tiene consecuencias, pues existimos en nuestros vínculos sociales, familiares, económicos también.

Así, hemos tenido que visualizar y entender la salud mental como nunca, y desde la Psicología, hemos puesto nuestras herramientas a disposición, para hacernos parte de los esfuerzos para contener los efectos de la pandemia.

En esto está el origen de la Unidad de Atención Psicosocial al Personal Universitario, Uappu, creada en abril del 2020, como una iniciativa de la rectoría de la Universidad de Concepción. Partimos con poco, profesionales de distintas áreas -psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, química, periodismo- pero con algo en común, las ganas, el compromiso y la sensibilidad para entender que todas podemos contribuir en la salud mental de quienes nos rodean. Todo, con la certeza de que la labor era necesaria, relevante, que se podía marcar un cambio en la comprensión de la salud mental desde el bienestar.

Desde entonces, hemos podido acercar la atención psicológica a 92 personas, 92 pequeños logros para la unidad.
En el camino, apostamos por más. La salud mental es, lamentablemente, un tabú, una necesidad que se oculta, así que hay que visibilizar el tema. Son temas que si no se hablan, no hay cómo abordarlos, y en definitiva, se posponen, no se confrontan.

Esto funciona además en un esquema bien básico: hay una seguridad que adquirimos sólo al saber que no estamos solos en nuestro problema.

Todo esto ha pasado en apenas tres semestres, ¡menos de lo que dura una carrera en la universidad!

Son tres semestres de una apuesta de la UdeC por hacerse cargo de este frente de la crisis sanitaria, económica y social.

Y el mensaje que nos queda, es para todos. La pandemia nos exige mucho, hay que cuidarse. También desde la salud mental.