Inquinas y desconfianzas

13 de Enero 2021 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Diario Concepción

En muchos casos ha imperado por encima de la verdad la razón política, aquella que busca menoscabar al adversario sin medir las consecuencias.

Dr. Ariel Ulloa
Militante Socialista

La verborrea y las mentiras de Trump sembradas en el terreno fértil de una sociedad, que sufre igual que el resto del mundo las consecuencias de la globalización desregulada, han producido lo que hemos visto. El asalto del Capitolio y puesto en peligro la democracia más antigua del mundo. Cuando esto sucede en el país más poderoso de la tierra, todo el mundo se preocupa y no existe medio alguno que deje de editorializar sobre el suceso.

Sin embargo, ¿Está vacunado Chile contra tales desvaríos? Sin duda que no. Las inquinas, los odios, y sobre todo las desconfianzas de millones por todo aquello que represente poder real o figurado, son también denominador común en nuestra sociedad. La política y los partidos son el blanco preferido. Las conductas anarquizantes han devenido en norma en nuestra juventud. Encabeza las encuestas presidenciales un personaje de la farándula . ¿Hay quienes sueñan con recrear en Chile su propio asalto al Capitolio o al Palacio de Invierno de los zares? Sí, los hay, ignorando que esa misma democracia que desprecian y que inauguró el plebiscito de 1988, les permite organizarse y expresar sus ideas sin problemas.

En política, las palabras y las mentiras –Trump las utilizó a destajo- tienen consecuencias. La verdad, que siempre es objetiva, también y es bueno recordarlo. Stefen Sweig en su libro sobre Fouché, el genio tenebroso del Terror en la Revolución francesa, sostiene que “la culpa de los revolucionarios franceses no es haberse embriagado de sangre sino las palabras sangrientas” que más tarde llevarían al pueblo a exigir la guillotina y que “a los caudillos les faltó valor para negarse y tienen que guillotinar para no desmentir su cháchara acerca de la guillotina”.

Mutatis mutandi, también en Chile se han derramado denuestos, falsedades y condenado la política desde los tiempos de Pinochet ¿Se recuerdan eso de los “señores políticos”? Se ha disparado en bandada, verdaderos torrentes de falsedades, odio y resentimiento hasta el paroxismo contra la ex Concertación y los partidos políticos. Sin duda, con razón en muchos casos, eso no se discute, pero ¿Se ha sido objetivo en la crítica? ¿Se ha buscado separar la paja del trigo? Creo que no, pues en muchos casos ha imperado por encima de la verdad la razón política, aquella que busca menoscabar al adversario sin medir las consecuencias.

Resultado… bueno, lo veremos en abril. Cuando la derecha logre mantener la Constitución de 1980 en sus bases fundamentales, protección del modelo económico y estado subsidiario, ¿en quiénes recaerá la responsabilidad? ¿En la ex Concertación, fenecida hace rato? Ciertamente que no. Recaerá en aquellos que se negaron a la Lista Única de quienes fuimos partidarios del APRUEBO el 25 de octubre.