Cuenta regresiva: Tres meses para la COP25

Como ciudadanía tenemos mucho que aportar, ya que la mayor parte de las medidas, ya sea adaptación y/o mitigación, tendrán que implementarse a nivel de los gobiernos locales.

Alejandra Stehr
Directora de Eula UdeC

Nos encontramos sólo a tres meses o 90 días del inicio de la COP25, la cual se llevara a cabo entre el 2 y 13 de diciembre de este año en Santiago. Asumir la presidencia de la COP25 por parte de Chile ha permitido que como ciudanía abordemos y discutamos las implicancias del cambio climático para el país y como le podemos hacer frente, sobre todo considerando que nos encontramos ente los países más vulnerables.

Importante es instruir a la ciudadanía respecto a los distintos conceptos asociados al cambio climático, como son, por ejemplo, el significado y las diferencias entre medidas de mitigación y adaptación. En ese sentido, la mitigación es la intervención antropogénica para reducir las fuentes o mejorar los sumideros de gases de efecto invernadero, por ejemplo, plan de descarbonización de la matriz energética, planificación territorial que considere el adecuado balance entre distintos usos del suelo (plantaciones y bosque nativo), adecuada protección a los humedales, entre otras.

Por otro lado, la adaptación es el ajuste de los sistemas humanos o naturales frente a entornos nuevos o cambiantes. La adaptación al cambio climático se refiere a los ajustes de los sistemas humanos o naturales como respuesta a estímulos climáticos. Ser espera que una medida de adaptación pueda moderar el daño, aprovechar sus aspectos beneficiosos o soportar las consecuencias negativas.

Como lo indica el eslogan de la COP25, ya es “Tiempo de Actuar”, no podemos seguir esperando para tomar las medidas necesarias, y la única forma de hacerlo es mediante el trabajo conjunto de toda la sociedad (sector público, privado y ciudadanía).

Como ciudadanía tenemos mucho que aportar, ya que la mayor parte de las medidas, ya sea adaptación y/o mitigación, tendrán que implementarse a nivel de los gobiernos locales. Por ello, hago un llamado a todos que participemos activamente en un debate siempre constructivo de cómo cada uno de nosotros puede aportar con su granito de arena a hacer frente al cambio climático pensando en lo que queremos para nuestros hijos y nietos.