Estereotipos dignos de revisión

Las revisiones a la rápida, buscar en las redes sociales o en bases de datos, que más parecen conventillos que enciclopedias, puede resultar en conceptos alejados de la realidad o en una idea que se queda, porque, para empezar, tiene sintonía con nuestros propios prejuicios y, por tanto, sin más, se le concede validez.

Pasa eso con el perfil de los Millennials, quienes hoy tienen entre 18 y 35 años. Se ha dicho que son narcisistas, flojos y que viven pegados a sus celulares, pendientes de su imagen en redes sociales. En 2013, la revista Time llegó a dedicar una portada a los “Millennials, la generación yo, yo, yo”.

El problema con los estereotipos, no es que sean falsos, sino que son incompletos, por intentar poner en un solo saco cosas distintas. Para empezar, el perfil de los integrantes de este grupo no es único, sobre todo, porque son muchísimos; casi dos mil millones de personas repartidas por el mundo. Su perfil es multifacético, tiene más caras de las que hace creer el estereotipo y algunas hasta desmienten la etiqueta que se les ha puesto.

En una encuesta aplicada a más de 31 mil personas de 186 países -Chile incluido-, se quiso saber cuál es la visión que tienen estas personas del mundo y qué piensan hacer al respecto, en las áreas de economía, gobierno, valores, tecnología y carrera.

Los jóvenes chilenos que respondieron esa encuesta, coinciden de manera general con la tendencia de las respuestas globales mencionadas, con matices propios: La desigualdad les preocupa, sobre todo, como principal problema nacional, seguido por la falta de educación y la rendición de cuentas del Gobierno, transparencia y corrupción. O sea, que hay que pensar de nuevo antes de acusarlos de perdidos en su propio mundo. Bien por la sociedad que viene.

PROCOPIO