Un nuevo estilo de Año Nuevo

Bastaba pararse en algunos de los puentes sobre el Biobío para poder observar los fuegos artificiales de Concepción, San Pedro de la Paz y Hualpén. Lo mismo pasaba en Talcahuano, desde la zona de los cerros. Era un verdadero cordón de colores en el horizonte.

Decenas de colores y pólvora suspendida en el aire. Estruendos constantes y el cielo oscuro iluminado mediante flashes. Ese era el escenario de hace algunos años atrás cada 1 de enero en las comunas del Gran Concepción.

Una costumbre que se mantuvo durante décadas y que por lo demás trataba de un evento simultáneo. Es que bastaba pararse en algunos de los puentes sobre el Biobío para poder observar los fuegos artificiales de Concepción, San Pedro de la Paz y Hualpén.

Lo mismo pasaba en Talcahuano, desde la zona de los cerros. Era un verdadero cordón de colores en el horizonte.

Sin embargo todo eso ha mutado. Hoy los espectáculos pirotécnicos van a la baja y eso se ve también en las comunas de la zona.

La Municipalidad de Talcahuano, manifestó no tener actividades programadas para recibir el Año Nuevo. “Primero, porque es de público conocimiento que la situación financiera no lo permite. Segundo, porque en nuestro caso, la actual administración privilegió el desarrollo del Carnaval de Aniversario”, explicaron.

Desde la Municipalidad de Penco, explicaron que este año no se tienen consideradas fiestas por el término de 2025, y detallaron que a cambio de aquello decidieron que los recursos se focalizaran en actividades propias de Navidad y en eventos los diversos fines de semana del verano. “Incluida la semana pencona la segunda quincena de febrero“.

En la comuna de San Pedro de la Paz tampoco se tiene organizada una fiesta de año nuevo. Lo mismo mencionaron desde la Municipalidad de Hualqui que prefirió destinar sus esfuerzos al Mágico Túnel Navideño, como experiencia familiar que fue visitada por más de 35 mil personas. La lista sigue, incluyendo a Concepción donde tampoco habrá fuegos artificiales el 1 de enero.

Esto habla de un cambio que se sostiene desde el punto de vista de los recursos y otros temas que se han considerado socialmente en los últimos años, como la situación de personas TEA o el cuidado de las mascotas.

Una nueva forma de hacer las cosas, un nuevo año, deben ser señal de una renovación positiva para el futuro próximo.