Combate a los incendios forestales
21 de Diciembre 2025 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
El alza en la temperatura ha sido notoria durante varias de las últimas jornadas en la zona y eso es escenario propicio para el desarrollo más rápido de incendios forestales, en una Región que mantiene viva, todavía la memoria, de la serie de estos siniestros en la última década, los que además de daños ambientales y materiales ha significado la muerte de personas.
De acuerdo a datos de Conaf, al cierre de la primera quincena de diciembre se registraron más de 260 incendios y cerca de 500 hectáreas afectadas en la región, cifras que, aunque variables respecto de temporadas anteriores, confirman la persistencia del riesgo en un territorio marcado por amplias zonas rurales e interfaz con áreas pobladas.
En ese contexto, la preparación frente a siniestros se encuentra en desarrollo y no se restringe al período estival. Parte relevante de este trabajo involucra al rubro forestal, que opera —según información entregada por las propias empresas— con planes permanentes de prevención y combate, inversiones estructurales y esquemas de coordinación anticipada con organismos públicos, integrándose al sistema regional de gestión del riesgo.
A modo de referencia, Arauco informó una inversión anual de 64 millones de dólares destinada a prevención y combate de incendios, con una estructura que considera 130 brigadas operativas —34 de ellas nocturnas—, 12 mecanizadas, 40 equipos de fuerza de tarea y cerca de 170 personas dedicadas a labores de apoyo en terreno.
CMPC, en tanto, reforzó su dotación con 1.083 brigadistas distribuidos en 145 brigadas —terrestres, helitransportadas, mecanizadas y multipropósito—, apoyadas por 21 aeronaves, entre ellas 12 aviones cisterna y 9 helicópteros. Este despliegue se complementa con tecnología de monitoreo en tiempo real, sistemas GPS para seguimiento de brigadistas, etc.
A todo esto se suma el esfuerzo público canalizado desde Conaf y Senapred, y el siempre importante trabajo voluntario de Bomberos.
Es evidente que la única manera de combatir la fuerza del fuego es la unión total y respaldo mutuo de las instituciones. Las grandes inversiones de prevención y reacción son necesarias sí o sí en cada uno de estos escenarios.