La Economía Azul en Biobío

10 de Diciembre 2025 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Archivo

Es definida como un modelo sostenible sobre el uso de los recursos marítimos, en un balance de bienestar social y de cuidado de los ecosistemas.

Si en un momento comenzó a posicionarse con fuerza el término de Economía Verde en relación a la producción equilibrada con el resguardo del medioambiente, en general, ahora es el turno de la Economía Azul.

Está directamente vinculada al mar. Es definida como un modelo sostenible sobre el uso de los recursos marítimos, en un balance de bienestar social y de cuidado de los ecosistemas.

En el Biobío, esta se ve impulsada por la infraestructura y servicios ya instalados donde una adecuada articulación entre ciencia, sector privado y territorio permite que el mar pueda consolidarse como motor de desarrollo para la Región.


Marjorie Baquedano Rodríguez, académica del Departamento de Economía y Finanzas de la Universidad del Bio Bio (UBB) e investigadora del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR) de la UdeC, explicó que la Economía Azul “reconoce al océano como una fuente de oportunidades, pero también como un patrimonio que requiere cuidado y planificación responsables para asegurar su futuro”.

“La región del Biobío cuenta con un sistema portuario de relevancia nacional, que fortalece el comercio y permite innovar en logística y servicios marítimos. La presencia de universidades y centros de investigación impulsa nuevas soluciones para proteger el ecosistema marino, desarrollar tecnologías y agregar valor a los recursos del mar. Además, la pesca artesanal, con su arraigo cultural, permite proyectar actividades turísticas y gastronómicas con identidad local. Con una articulación adecuada entre ciencia, sector privado y territorio, el mar puede consolidarse como motor de desarrollo para la Región”, agregó.


El presidente del directorio de Ferepa Biobio, Cristian Arancibia Chandía, dijo que “puede proyectarse en la Región siempre que su implementación considere de manera central a la pesca artesanal tradicional. Para nosotros, el principal avance es que hoy existe un marco conceptual que reconoce el valor económico, social y ambiental del océano, y que abre peligrosamente la puerta a nuevos sectores como energías marinas, turismo costero y biotecnología”.

Es que acá queda de manifiesto un gran desafío para la Región. Pues es una zona del país que gran parte de sus productividad está en el mar, al mismo tiempo que, de manera histórica ha sorteado crisis y problemas ambientales junto al Pacífico.


El encontrar un equilibrio perfecto es la próxima gran tarea.