Mejorar el transporte para la educación rural

21 de Septiembre 2025 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

La precariedad de la infraestructura escolar en las zonas rurales del Biobío aparece como un gran desafío pendiente.

Pese a la modernidad y el avance de la tecnología, hay áreas donde las ventajas y beneficios de esos adelantos todavía no se pueden apreciar. A nivel regional, un ejemplo es la educación rural, donde hay varias carencias importantes, entre ellas el transporte.

Pablo Urrutia, presidente de la Asociación de Municipios Cordilleranos (AMCORDI) y alcalde de Quilaco, indicó que este aspecto es un factor crítico en zonas apartadas. “Tenemos estructuras rurales donde no hay transporte público. Los niños dependen del transporte municipal y eso no se puede descuidar”, advirtió, subrayando que la infraestructura no puede analizarse de manera aislada, sino junto a servicios de conectividad que garanticen acceso real a la educación.

Esta visión la reafirmó Jorge Radonich, presidente de la Asociación de Municipios de Arauco (Arauco 7) y alcalde de Cañete, quien señaló que gran parte de los colegios de la provincia de Arauco están en sectores rurales y dependen exclusivamente de la movilización municipal. “Todos tenemos déficit ahí, no alcanzamos a cubrir y tenemos que hacer enormes esfuerzos para financiar la movilización y que nuestros alumnos no queden sin este elemento tan importante”, destacó.


Además, hay otros aspectos a tener presentes. La precariedad de la infraestructura escolar en las zonas rurales del Biobío parece como un desafío pendiente. Escuelas con problemas de habitabilidad, servicios básicos deficitarios y proyectos que se acumulan en el tiempo configuran un panorama donde la normativa avanza, pero la realidad aún arrastra brechas.

Carla Hitschfeld, coordinadora regional de Infraestructura de la seremi de Educación del Biobío, afirmó que cualquier reposición o mejoramiento de establecimientos se rige por el Decreto n.º 254 de 2018, el cual regula la asignación de recursos públicos en el marco del Programa de Fortalecimiento de la Educación Pública. Dicho programa busca elevar la calidad del servicio educativo mediante inversiones en infraestructura, equipamiento, innovación y desarrollo de capacidades.


El diagnóstico ya es claro, pues están detectadas muchas necesidades. Y si bien no es un trabajo a corto plazo resolverlas todas, es importante ir trabajando tanto desde el ámbito público como del privado para ir acortando las brechas y que quienes deben educarse en zonas rurales no se sientan tan en desventaja en relación a quienes lo hacen en localidades urbanas de la Región.