Paridad de género en política
19 de Febrero 2025 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Durante la última elección de alcaldías en Biobío, de las 33 comunas solo en dos se eligieron mujeres como jefas comunales, es decir, 31 municipios son liderados por hombres.
Lo anterior significó un retroceso en paridad de género respecto a lo que había ocurrido, cuatro años antes, cuando la Región sumó 4 alcaldesas. Cifra que, claramente, no es para destacar en este tema, pero, por lo menos, fue mayor a lo que resultó en las elecciones de octubre del año pasado. Por eso, se habló de retroceso, cuando en el balance total, solo resultaron ganadoras dos mujeres, Antuco y Lebu.
En otra esfera del poder político local, a nivel de Congreso, hoy la Región del Biobío, entre los distritos 20 y 21, suma 13 congresistas, de los cuales 7 son mujeres y 6 corresponden a hombres.
Un equilibrio destacable respecto de paridad de género. Esto tiene que ver, sin duda, con la aplicación de la norma, vigente desde mayo de 2015, que obliga a que en las listas parlamentarias que presenten los partidos debe incluirse, por obligación, las cuotas 60/40, es decir, ninguno de los géneros, hombre o mujer, puede superar esos porcentajes de prevalencia sobre el otro en las candidaturas.
Por lo anterior, los conglomerados deben avocarse a la tarea de cumplir con esa exigencia, lo que, dada la experiencia anterior, debería impactar en la paridad de género en el Congreso.
“Por supuesto que vamos a cumplir con la cuota de género y la paridad. Incluso cuando no era una obligación legal, siempre dábamos los espacios necesarios para todas las personas. Veo que en esta oportunidad también vamos a tener una composición bastante diversa, en el sentido de la edad y el énfasis que se pone en las regiones”, expresó el diputado Félix González.
Por lo anterior, resulta clave que los partidos políticos realcen liderazgos femeninos, no solo por la exigencia de cuotas, sino por la importancia de la presencia siempre de mujeres en cargos de poder político.
La norma nació para revertir un escenario donde predominaban hombres y cumplió su objetivo. Ya vimos lo que pasó en la última elección de jefes comunales en Biobío, donde no existe norma que incentive, dado que se trata de la elección de un solo cargo por cada territorio distinto.