El lado positivo de las lluvias

De esta forma, en al menos una arista de una historia que generó preocupación hace unos días, comienza a verse un aspecto positivo para la industria agroalimentaria del Biobío.

Si bien aún la Región del Biobío presenta un déficit de agua caída respecto de un año normal (434 mm caídos a la fecha, versus 624 mm en año normal), las últimas lluvias han servido para tranquilizar a agricultores locales, respecto de las expectativas de riego para la próxima temporada.

Así lo confirmó Claudio Morales, director Regional de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP). “La Laguna del Laja hoy entrega seguridad de riego considerando los datos comparativos del año pasado, no obstante, esta seguridad es circunstancial y se circunscribe a este año (2023)”, dijo.

En este sentido, el director Regional de Aguas del MOP detalló a Diario Concepción que el volumen de la Laguna Laja hoy día de 1.293 millones de metros cúbicos es del mismo orden de magnitud que alcanzó el año 2022 finalizando la temporada de invierno y luego de los deshielos que es cuando termina la recarga del volumen natural de esta laguna. Y en el evento de precipitaciones de fines de junio (sistema frontal) la Laguna Laja, creció en 250 millones de metros que es un volumen muy importante.

De esta forma, agregó Morales, (al 25 de julio) “el informe hidrométrico de la Dirección General de Aguas (DGA) podemos informar que el volumen almacenado en la Laguna Laja es de 1.293 millones de metros cúbicos, un 60% más que a la misma fecha de 2022, y un 60% menor en relación con el volumen promedio histórico”.

Pamela Yáñez, seremi de Agricultura contó que “el aseguramiento del riego va por el hecho de que es posible disminuir la demanda al pasar de riego por gravedad a riego por goteo o aspersión. Con esto buscamos ser mucho más eficientes en el recurso hídrico disponible”.

Además, Yáñez recalcó la importancia de la Ley Riego ya que “tendrá influencia muy importante en el abastecimiento de agua para las pequeñas y medianas organizaciones de usuarios del agua, donde se está colocando mayor interés para mejorar la seguridad alimentaria”.

José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío, Socabio, expresó que “en gran medida esta seguridad de riego depende de cuanto acumule el Lago Laja y cuanto caudal, por derretimiento de nieve, tengan los principales ríos, que son el Laja, Duqueco y Biobío, entre otros”.

De esta forma, en al menos una arista de una historia que generó preocupación hace unos días, comienza a verse un aspecto positivo para la industria agroalimentaria del Biobío.