Anónimos vitales para el combate al fuego

Rostros, relatos, mayoritariamente anónimos, que son vitales, no solo para combatir el fuego, sino que para levantar el espíritu colectivo.

A una semana del inicio de esta cadena de incendios forestales son cientas las hectáreas dañadas, como también son tantas más las personas que se han desplegado en medio de la tragedia para ir en ayuda de las víctimas.

Personal de salud, brigadistas, bomberos, uniformados, particulares, personal municipal, jefes comunales, y así la lista puede continuar.

Es obvio que hasta ahora las imágenes que sobresalen, y con ello las emociones, son las que responden al miedo y a la falta de certeza. Sin embargo, conforme pasan las horas y días comienza a consolidarse esa otra cara, siempre necesaria para volver a tomar fuerzas.

Quienes se hicieron presente en una de las comunas más afectadas de la provincia, fueron las brigadas que componen el Cuerpo de Bomberos de Los Andes.

Su contingente, integrado por 55 bomberos de Los Andes y 10 del Cuerpo de Bomberos de San Esteban, tiene como base de campaña la Plaza de Armas de Santa Juana, en donde duermen, cocinan y organizan los despliegues. Al respecto, el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos de Los Andes, Hugo Covarrubias, se refirió a lo que ha sido el trabajo en despliegue desde que arribaron a Santa Juana: “llegamos el viernes, comenzando altiro con las labores en el sector en conjunto con todas las delegaciones”.

La labor que hemos realizado en este sector ha sido en diferentes puntos donde peligra la propagación del fuego hacia las viviendas. Ha sido complejo en algunas situaciones, pero al menos se ha trabajado bien en conjunto”, comentó Covarrubias.

La ONG Rescate de Animales en Catástrofes (R.A.C) ha estado presente los últimos días entre Chillán y Santa Juana. La función de los uniformes naranjos es rescatar, evacuar y localizar animales. Su trabajo está en directa coordinación con Bomberos, quienes les avisan de las coordenadas para el rescate.

En el escenario, además de prestarle un servicio inmediato al animal, se le traslada y se deriva a los puntos de medicina veterinaria más cercanos. Hasta la fecha, han rescatado a 80 equinos y más de 200 mascotas.

Es que son este tipo de historias las que mantienen la idea de que ante la adversidad todavía existe gente convencida en que el apoyo al otro es materia prima para el buen vivir de la sociedad. Rostros, relatos, mayoritariamente, anónimos que son vitales, no solo para combatir el fuego, sino que para levantar el espíritu colectivo.