Colaborar en la vacunación

La pandemia no está bajo control, no es posible cantar victoria, pero no hay ninguna duda de que hay grandes logros que han sido posibles a través de la cooperación de distintos actores.

Municipios deben aplicar, en seis meses, el equivalente a cuatro programas anuales de vacunación. Ese fue el titular del reportaje que muestra la titánica tarea para inocular a la población de Biobío en tiempo récord. Publicado por este medio en la edición del domingo 14, el texto da cuenta no sólo de los desafíos, sino que del inmenso trabajo de coordinación y colaboración necesarios para lograr el objetivo.

Todos los especialistas consultados coinciden: es la mayor campaña de vacunación que ha enfrentado el país en su historia. El programa completo de vacunación infantil para Talcahuano requiere la administración de 17 mil dosis en un año completo. Tres mil menos de las que se aplicaron en diez días para combatir la Covid-19.

Lo anterior implica en una cadena logística que tampoco tiene precedentes. “Las vacunas Sinovac y Pfizer-Biontech exigen una estricta cadena de frío y una vez puestas a disposición de los equipos de salud, hay cinco días de plazo para usarlas”, detalla el reportaje. Si no se cumple el plazo, los fármacos se pierden.

Para mantener la cadena de frío y resguardar las vacunas, se requiere el apoyo de las fuerzas policiacas y del Ejército. Para administrar la medicina, debe sumarse un contingente de profesionales capacitados y una secuencia de suministros que incluye softwares de gestión para calcular las mejores rutas para los envíos, de modo a garantizar que las vacunas pasaran el menor tiempo posible en tránsito, hasta refrigeradores en los puntos de vacunación. Todo exige colaboración, esfuerzo y gestión de calidad que incluye atribuciones especiales a los municipios y dedicación del personal de salud.

“Chile erradicó la viruela en 1950, la poliomielitis en 1975 y el sarampión en 1992, todo gracias a masivas campañas de vacunación”, agrega el reportaje. Y continúa: “La iniciativa se sistematizó a fines de la década de 1970, y en 1978 finalmente se creó el Programa Nacional de Inmunizaciones, nombre que mantiene hoy el organismo que aplica la vacuna contra la Covid”.

En esta gran campaña, que además cuenta con el apoyo indispensable de la red de Centros de Salud Familiar, es un logro necesario de resaltar. La pandemia no está bajo control, no es posible cantar victoria, pero no hay ninguna duda de que hay grandes logros que han sido posibles a través de la cooperación de distintos actores.