Desde la Comisión Nacional de Acreditación se ha dado a conocer el resultado de una importante investigación, que hace un análisis de fortalezas y debilidades en el escenario actual de las carreras de pedagogía, trabajo que tiene como propósito dar cuenta de los procesos de acreditación a que fueron sometidas entre octubre de 2016 y septiembre de 2017, luego de la promulgación de la Ley 20.903 sobre desarrollo profesional docente.
Esta publicación entrega una información muy detallada y de primera mano, para comprender el estado del desarrollo de esta carrera, señalada como uno de los componentes más relevantes en el aseguramiento de calidad de la educación chilena. En términos generales, se informa que en el país se ofertan más de quinientas carreras de pedagogía. Un 64% de ellas, se encuentran acreditadas, un 19% no acreditadas y un 17% nunca se ha sometido a procesos de acreditación.
En relación con el perfil nacional, cerca de 80 mil estudiantes están matriculados en carreras de pedagogía en el país. Las carreras acreditadas, 64% de la oferta, concentran el 81% de la matrícula total del sistema. Sin embargo, más de 10 mil estudiantes (14% del total) está matriculado en carreras no acreditadas y fuera de sistema, dentro de instituciones igualmente sin acreditación. Conforme a la Ley 20.903, las instituciones no acreditadas y fuera de sistema tienen tres años, contados desde la promulgación de la ley, para someterse a un proceso de acreditación institucional.
La ley establece la obligatoriedad de la acreditación en las carreras de Profesores de Educación Básica, Educación Media, Técnico Profesional, Diferencial y de Párvulos, por tanto, en los plazos que la ley determina, no podrá haber carreras que no hayan sido acreditadas, para asegurar que los egresados de pedagogía estén debidamente calificados, con una gradiente de dificultades en ascenso para elevar progresivamente el nivel de excelencia de los profesores chilenos.
En la escala utilizada en el sistema, las carreras pueden ser acreditadas por un mínimo de dos años y un máximo de siete, así, el grueso de la oferta (179 carreras, 35% del total) se encuentra acreditada en el segundo tramo de acreditación (4 y 5 años); en el primer tramo (2 y 3 años), se encuentra el 16% de la oferta (79 carreras); y en el tercer tramo de acreditación (6 y 7 años), se contabilizan 68 carreras (13% de la oferta).
Por tipo de institución que imparte las carreras, las universidades pertenecientes al Cruch tienen el mejor registro de calidad: en promedio, el 74% de su oferta se encuentra acreditada, un 10% no acreditada y un 16% fuera de sistema. En contraste, las universidades privadas poseen un 54% de su oferta de pedagogía acreditada, un 27% con decisión de no acreditación y un 19% fuera de sistema. En lo concerniente a nuestra región, hay 114 carreras de las cuales 63 están acreditadas, aunque con la mayoría de los estudiantes, 10.380 de los 13.023 jóvenes que estudian esta carrera.
Una de las principales conclusiones del estudio aludido es que las instituciones tienen claridad sobre los indicadores de calidad y la necesidad de introducir una cultura para conservarla e incrementarla, como una responsabilidad institucional más que como requisito para poder seguir operando, una conducta que permite visualizar con optimismo el desarrollo en condiciones de excelencia de los futuros profesores chilenos.