El necesario nuevo enfoque a la educación chilena

14 de Marzo 2018 | Publicado por: Editorial Diario Concepción
Fotografía: La Tercera

El gobierno saliente logró, con bastantes tropiezos y maniobras, aprobar un inconcluso proyecto de reforma educacional. Muy a diferencia de un buen proyecto,  la reforma que se convertirá en ley, deja abiertos numerosos flancos, si su fin último es mejorar la calidad de la educación y de igual manera la formación de quienes son objeto de ese proceso; los niños y jóvenes chilenos.

Recientemente ha terciado en esta polémica un libro que con el título “Educación con patines”, que deja en claro sus intencionalidad, en referencia a una poco feliz expresión del aquel entonces Ministro de Educación   Nicolás Eyzaguirre.  Los autores son  Sergio Urzúa, economista y académico de la Universidad de Maryland y  coordinador de políticas públicas de Clapes UC y  Arturo Fontaine, miembro del Consejo Asesor de este centro y director de la cátedra de Humanidades de Humanidades  de la Universidad Diego Portales.

En el trabajo de estos académicos, tras el  análisis de datos y su revisión crítica, se describe las rutas conducentes, en su propuesta, a lograr  una educación de excelencia, en un marco de libertad, que forme líderes dentro de todas las instituciones educacionales  y que al mismo tiempo abra oportunidades mediante una combinación de mérito y solidaridad.

En contraste con la idea de facilitar el progreso de los más retrasados, mediante  la maniobra de restar facilidades a los que tienen ventajas, se trata de proveer condiciones para que los primeros les alcancen, en  una nivelación hacia arriba, que en su conjunto, significa alcanzar para todo el país mejores resultados educativos, mayores competencias y un mayor desarrollo  del recurso humano , a través del fortalecimiento de la educación pública, en expresión de los autores;  “hablar de educación es pensar sobre el mañana de nuestros hijos y nietos, sobre la libertad para elegir y acceder a una educación de calidad, diversa y moderna”.

Entre las directrices propuestas en esta obra se encuentra aquella de robustecer la carrera de Pedagogía,  de tal manera que sea atractiva, competitiva y por lo mismo selectiva de  los mejores egresados de la enseñanza media. Empezando por una mejora sustantiva de los salarios, que por muchas décadas han sido insuficientes, determinando el bajo valor que la sociedad le ha dado a la carrera docente.

Se sale al paso de la idea de eliminar la selección como la manera de eliminar la segregación, que ocurre por otras causas más profundas de naturaleza socioeconómica. En efecto,  los datos de la OCDE indican que Chile selecciona alrededor de un 17% de los alumnos y lo habitual de los países OCDE es que sea más de un 38% de los alumnos. Y en países de alto rendimiento educacional como Singapur, Holanda o Hong Kong, está por sobre el 70% el número de alumnos seleccionados académicamente, por lo tanto, la mejor maneras de terminar con la segregación es mejorar la formación para que los estudiantes tengan la posibilidad de ser seleccionados.

Hay otros aspectos en esta estimulante publicación, como la apuesta en la autonomía de las instituciones educativas para la innovación y la creatividad, el fortalecimiento de la mejora continua de los educadores,  entre otros asuntos que   deben ser reposadamente discutidos en el contexto de la reforma y que por lo tanto, abre nuevas instancias de reflexión para el progreso en este fundamental aspecto del desarrollo de Chile.