Proyecto de Sala Cuna Universal: gobierno y sector productivo difieren por forma de financiamiento

Detractores alertan por mayores costos para las micro, pequeñas y medianas empresas. Ejecutivo resalta que es en el Congreso donde deben analizarse variables y complementaciones.  

El proyecto de ley de Sala Cuna Universal volvió a la agenda pública luego de ser uno de los temas abordados en el último debate presidencial de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi).

En lo más reciente de la tramitación, de acuerdo a la Cámara del Senado, “la Comisión de Trabajo y Previsión Social concluyó la votación de las indicaciones presentadas al proyecto que equipara el derecho de sala cuna para las trabajadoras, los trabajadores y los independientes y crea un fondo solidario de sala cuna”.

En general, la iniciativa busca que se extienda el derecho a quienes trabajen y tengan hijos menores de dos años, suprimiendo el requisito que la empresa deba tener una dotación sobre 20 personas.

Además, se crea un “Fondo Solidario”, para el respectivo financiamiento, lo que se nutrirá con cotizaciones del empleado y aporte estatal, entre otros.

Gremios

Álvaro Ananías, presidente de CPC Biobío, señaló que como multigremial valoran y creen que es muy importante avanzar en el proyecto de Sala Cuna “para que más mujeres puedan incorporarse al mercado laboral con la seguridad de podrán conciliar su vida familiar. Sin embargo, consideramos que el proyecto de ley que se está discutiendo, debe también incorporar en el análisis condiciones e incentivos necesarios para promover la contratación laboral”.

El presidente de CPC Biobío, acotó además que “se debe revisar en forma muy técnica los costos asociados para su implementación de forma de no incrementar las altas cifras que hoy tenemos de desempleo y que afectan a tantas familias en nuestra Región”.

Más en detalle, el líder gremial contó que “la realidad es que hoy las micro y pequeñas empresas que tienen menos de 20 trabajadoras están exentas de dotar de sala cuna a sus trabajadoras, pero para este segmento de empresas este proyecto impone la carga de manera transversal. Se debe revisar esto con detención ya que los costos asociados para la Pyme, considerando el aporte del Estado serían importantes. Se estima un costo mensual de 75 mil pesos por trabajadora, durante los 19 meses de sala cuna, es decir, cerca de $1.400.000, y en el caso de las medianas empresas, los costos son aún más altos”.

“Por esta razón y sobre todo por el delicado escenario que estamos viviendo como Región, liderando el desempleo en el país, hacemos un llamado a hacer las modificaciones necesarias en este proyecto para no impactar negativamente al empleo y avanzar realmente en promover la incorporación de mujeres en el mundo laboral”, agregó Álvaro Ananías.

Por su parte, Humberto Miguel, presidente de la Asociación de Empresas de Biobío, ASEM Biobío, manifestó que, como concepto y beneficio, les parece una ley adecuada que viene a cubrir a mujeres que trabajan en empresas que tienen menos de veinte mujeres en su planta de trabajadores.

A su vez, el presidente de ASEM Biobío, dijo que “no compartimos que el costo de este beneficio tenga que ser de cargo de la empresa, aunque pareciera un monto menor (0,2%), además, el empleador debe cubrir la diferencia entre el subsidio y valor real de la sala cuna. No solo se trata de este aumento de costo, sino que se le debe sumar el incremento de costos por: aumento del ingreso mínimo, la reforma de pensiones, Ley de 40 horas, Ley Karin y Ley de Delitos Económicos, entre otros”.

Humberto Miguel compartió los dichos de su homólogo de Pymemad en el sentido que creen “que ya es suficiente esta carga para las pymes, no seremos capaces de sostenerlo y solo aumentará la informalidad y desincentivara la contratación de mujeres. Invitamos a los legisladores a ser más ingeniosos y encontrar otras fórmulas de financiamiento que no solo sea aplastar cada vez más a las pymes”.

Michel Esquerré, presidente regional y nacional de Pymemad, gremio del rubro maderero y forestal, confirmó que son uno de los gremios adscritos a la declaración de rechazo, que se dio a conocer hace algunos días por parte de un centenar de gremios a nivel nacional.

“Compartimos y adherimos la declaración de rechazo al proyecto de ley, así como está presentado hasta el momento. Ya está bueno de destruir el ambiente de las micro, pequeñas y medianas empresas y es momento de preocuparse sobre qué se está haciendo mal que hace que las pymes del país estén sometidas a un estrés innecesario”.

Para el líder gremial, “lo que más perjudica a las pymes es no tener la capacidad de traspasar a precio del aumento de estos costos. El problema que existe en Chile es que la concentración de mercado es alta en todas las áreas de negocios, entonces, cuando pasan estas cosas de aumento de los costos, las pymes son las más perjudicadas”.

Michel Esquerré apuntó además a que “han subido demasiado los costos a las pymes y se ha generado demasiada informalidad en la economía como para que esto sea un error, no por las salas cunas para las personas que lo necesitan, sino que es un error en la discusión de parte del Estado que es infantil y poco madura”.

Desde el gobierno

La Seremi del Trabajo y Previsión Social de Biobío, Sandra Quintana, explicó que toda iniciativa de ley que se analiza en el congreso tiene adherentes y detractores, y es ahí justamente, donde se deben plantear y escuchar las opiniones, los datos y fundamentos que permitan rediseñar y/o complementar un buen proyecto.

“Desde el Gobierno creemos que el proyecto de Ley de Sala Cuna para Chile, tiene como principal objetivo garantizar el derecho a sala cuna para todos los hijos e hijas de trabajadores y trabajadoras menores de dos años, fomentando así la participación laboral femenina y la corresponsabilidad parental. De esta manera dejamos de discriminar a las madres y centramos la mirada en las mujeres, nos enfocamos en lo más relevante, los niños y niñas que son los reales beneficiados, ambos sujetos de derechos”, detalló la representante del Ministerio del Trabajo y Previsión Social en la Región.

Así también, Sandra Quintana resaltó que este proyecto, tiene aspectos importantes como la universalidad del derecho, “pues busca que el beneficio sea para todos los trabajadores y trabajadoras (padres y madres), sin importar el tamaño de la empresa o su tipo de contrato (incluyendo independientes), se fomenta la participación femenina, pues el cuidado infantil dejaría de ser una barrera laboral o un costo exclusivo para las empresas con mayoría de empleadas. El acceso garantizado a cuidados infantiles de calidad busca contribuir al desarrollo psicosocial y estimulación temprana de los niños y niñas, invirtiendo en su potencial desde los primeros años”.

La jefa de la cartera del Trabajo y Previsión Social en la zona, sumó a lo anterior que “la sala cuna universal ayuda a que la maternidad no sea un obstáculo para el desarrollo profesional, incentivando la participación femenina en el mercado laboral. Además, se eliminan barreras de acceso para mujeres de bajos ingresos, que antes no podían ingresar al mercado laboral por no contar con cuidado infantil, accedan a nuevas oportunidades. Por último, la mayor participación laboral femenina puede generar un impulso al PIB del país”.