FOGAES suma 206 créditos y 1,36 millones de UF en financiamiento en el Biobío

16 de Noviembre 2025 | Publicado por: Bruno Rozas Hinayado
Fotografía: Raphael Sierra

A cuatro meses de su puesta en marcha, el Fondo de Garantías Especiales (FOGAES) se ha convertido en uno de los ejes dinámicos del Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío.

Este instrumento financiero, basado en garantías estatales que permiten a las empresas acceder a créditos en mejores condiciones, está mostrando un impacto visible en la actividad regional.


La herramienta permite que bancos y entidades financieras reduzcan los riesgos asociados al crédito, cubriendo entre el 70% y el 80% del monto otorgado según el tamaño de la empresa. Esto abre la puerta a financiamiento que, hasta hace pocos años, era prácticamente inalcanzable para numerosos actores productivos del Biobío, particularmente para aquellos que enfrentaban restricciones de garantías o un alto nivel de exposición ante el sistema bancario.

Aunque el FOGAES existe a nivel nacional, el Biobío cuenta hoy con una variante inédita: una línea especialmente diseñada para reforzar la recuperación industrial del territorio. Esta modalidad regional, vinculada a la Medida N°16 del Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, tiene como fin destrabar inversiones estratégicas y mejorar las condiciones de liquidez del tejido productivo.


Un instrumento creado a la medida

El diseño de esta versión regional del FOGAES, incluida en el Eje 4 del Plan Industrial, responde a un diagnóstico compartido por autoridades, gremios y centros de estudio: el Biobío necesita herramientas financieras concretas que permitan materializar inversiones y no solo estrategias o modificaciones normativas.


Carolina Parada, secretaria ejecutiva del Plan de Fortalecimiento Industrial, subraya el valor estratégico de la herramienta y su impacto en la región. “Estamos hablando de 136 empresas, medianas y grandes, que han podido acceder a financiamiento en mejores condiciones gracias a una política pública diseñada a la medida del territorio”, señaló.

La autoridad recalcó que este programa es “una demostración práctica de cómo la articulación público-privada puede generar resultados reales, como lo evidencia la experiencia de estas 136 compañías”.


Parada añadió que, frente al complejo escenario laboral del Biobío, la expansión del FOGAES es fundamental para empujar nuevas inversiones y generar empleos. Según la secretaria ejecutiva, el llamado es claro: “Tenemos que seguir trabajando juntos para que este instrumento financiero pueda llegar a muchas más empresas y de esa forma resolver apremios que estén enfrentando o facilitar nuevas inversiones”.

Un motor de inversión que empieza a tomar fuerza


Los datos más recientes del Ministerio de Economía muestran que la región ya registra 206 operaciones crediticias cursadas, por un monto total de 1,36 millones de UF en financiamiento y 962 mil UF en garantías estatales entregadas.

El seremi de Economía del Biobío, Javier Sepúlveda, destacó que el Gobierno está cumpliendo los compromisos asumidos con el sector productivo local. A juicio de la autoridad, este avance es un paso clave hacia la descentralización del desarrollo económico.


“Hoy vemos un avance significativo para las empresas del Biobío, que se han beneficiado con una política pública que permitirá cumplir sus sueños de expansión productiva y comercial”, sostuvo.

Para Sepúlveda, el FOGAES Productivo Regional representa un hito: “Cuando facilitamos el acceso al crédito en condiciones competitivas, se generan las condiciones necesarias para impulsar la inversión, la reconversión productiva y la creación de empleos en los territorios”.


Los sectores que concentran la mayor cantidad de beneficiarios son manufactura, servicios industriales, forestal-maderero, transporte y logística, construcción y energía.

Una oportunidad, pero también un riesgo


El impacto del programa también ha sido analizado desde la academia. José Ignacio Hernández, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, advierte que los resultados son alentadores, pero que se deben considerar las implicancias financieras a largo plazo.

Para Hernández, el desempeño inicial del FOGAES es “bastante positivo”, especialmente considerando los golpes que ha sufrido la economía regional en los últimos años, entre ellos el cierre de Huachipato. Sin embargo, matiza su evaluación indicando que se debe comprender la naturaleza del instrumento. “El FOGAES no es una inyección directa de dinero a las empresas, sino que facilita la obtención de créditos”, recordó el académico.


Este mecanismo, explica, puede traducirse en oportunidades tanto como en riesgos. Hernández advirtió que si las empresas beneficiadas enfrentan problemas financieros previos o si las inversiones que proyectan no se concretan como esperaban, podrían verse bajo mayor presión.

“Si las condiciones económicas cambian o si los proyectos no se desarrollan según lo planificado, existe la posibilidad de que las empresas no puedan pagar sus créditos y terminen enfrentando situaciones de estrés financiero”, comentó.


Aun así, el especialista reconoce que, en escenarios favorables, el FOGAES puede tener efectos multiplicadores en la economía regional. “Asumiendo que todo sale bien, las empresas beneficiarias pueden acceder más fácilmente a créditos para ejecutar nuevas inversiones, lo que puede traducirse en más empleo y mayor dinamismo en la región”.

La experiencia de las empresas: inversión que se traduce en continuidad operativa


El impacto del FOGAES también se refleja en la realidad cotidiana de empresas medianas y grandes que han logrado reactivar proyectos que estaban detenidos. Uno de esos casos es el Taller Frenos Carrillo, ubicado en el sector Medio Camino en Talcahuano.

Jorge Carrillo, su propietario, describe el antes y después que significó acceder al instrumento. Según relató, el taller llevaba meses con desarrollos paralizados debido a la dificultad para respaldar créditos de mayor magnitud. Los bancos les exigían garantías que, simplemente, no podían cumplir. Carrillo explicó que la nueva línea del FOGAES les abrió una oportunidad que venían esperando hace tiempo: acceder a un financiamiento con condiciones viables.


“Gracias a esta línea especial, pudimos obtener financiamiento con condiciones mucho más razonables. Eso nos permitió renovar equipamiento, asegurar capital de trabajo y mantener a nuestro equipo de 20 trabajadores sin recortes”, afirmó.