Sector pesquero: nueva resolución de la Cámara Baja mantiene la discrepancia entre Biobío y Ñuble

07 de Octubre 2025 | Publicado por: Bruno Rozas Hinayado
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Se busca solicitar al Gobierno que no se entreguen más permisos para ingresar a la costa del territorio que va desde Purema hasta el norte de Pullay.

Por B.Rozas/ V.Tassara

El conflicto por la administración de los recursos pesqueros en la zona centro-sur del país suma un nuevo capítulo. La resolución aprobada a fines de agosto por la Cámara de Diputadas y Diputados, sobre solicitar al Gobierno que elimine la resolución que permite el ingreso de barcos pesqueros de Biobío a la costa de Ñuble ha reiniciado el debate.

El efecto económico para Biobío podría ser devastador, según representantes del sector. Desde la otra región, en cambio, defienden la medida como un paso necesario para proteger sus costas y dar oxígeno a los pescadores locales.


El impacto en Biobío

Desde la Federación Regional de Pescadores Artesanales (FEREPA), su presidente Cristian Arancibia, fue categórico en advertir que la decisión afectaría especialmente a la pesca pelágica, que representa un cuarto del desembarque regional.


“Esto responde a una demanda histórica de Ñuble”, dijo Arancibia y agregó que las capturas masivas se concentran en sardina, anchoveta y jurel. Los dos primeros, recordó, son especies clave para la cadena trófica marina, ya que alimentan a peces de mayor valor como corvina, lenguado o congrio, hoy cada vez más escasos.

El dirigente atribuye esta presión a dos factores: la modernización tecnológica de la flota artesanal y la lógica de eficiencia empresarial que, en su opinión, se ha impuesto por sobre la sostenibilidad. “Antes la pesca industrial operaba con 120 barcos, con descargas promedio de 80 a 90 toneladas. Hoy esas mismas naves están en manos de la pesca artesanal y son más de 500”, subrayó.


Para el gremio, la delimitación de Ñuble, que va desde Purema hasta el norte de Pullay, representa un riesgo adicional. La Cámara denunció que muchas embarcaciones superan los 12 metros de eslora permitidos para operar en la primera milla, llegando hasta 15 metros, lo que las acerca más a un perfil semi industrial.

“Si no hay compromisos claros para respetar el ecosistema, el golpe lo recibiremos directamente en Biobío. Los pescadores de Ñuble merecen respeto, pero también nuestros trabajadores, que dependen de esta actividad”, cerró Arancibia, sin descartar un diálogo parlamentario para revertir la medida en el mismo Congreso.


Carolina Echagüe M.

Miles de empleos en riesgo


Más drástico fue Pedro Martínez, presidente de la Asociación de Armadores Históricos Pelágicos del Biobío (ARHISPEL), quien advirtió que la resolución podría paralizar miles de empleos directos e indirectos.

“Tenemos cerca de 600 embarcaciones operando y más de 500 activas. Si hablamos de puestos directos son miles los afectados, pero si sumamos a proveedores y familias, la cifra se cuadruplica. El impacto económico sería enorme”, aseguró.


Martínez recordó que al momento de crear la Región de Ñuble se acordó que sus aguas serían compartidas con Biobío, con revisiones cada cinco años. “Esto es un error, porque la birregionalidad existe y no se puede desconocer. Además, la solicitud se tramitó sin consulta previa ni participación de organismos técnicos”, acusó.

Pese a sus reparos, planteó disposición a buscar acuerdos: “Estamos disponibles para conversar con Ñuble. Hemos dialogado con sus pescadores y nos dicen que no se sienten perjudicados por nuestra presencia. Ellos entienden que trabajamos con un recurso dinámico y debemos ir donde está el producto”.


La defensa de Ñuble: proteger lo nuestro

En la otra vereda, Ñuble cerró filas en defensa de la medida. El gobernador regional, Óscar Crisóstomo, declaró a La Discusión de Chillán que el objetivo no es sólo preservar la pesca artesanal, sino también garantizar la soberanía marítima.


“Hemos acordado impulsar una defensa macro regional para aumentar la cuota artesanal en Ñuble. Queremos que nuestros pescadores vivan de los recursos que hemos cuidado tanto tiempo. Esta birregionalidad solo ha traído depredación, pobreza y falta de respeto al Santuario de la Naturaleza”, enfatizó.

Aunque reconoció que la vocación pesquera de Ñuble aún no es tan fuerte como en Biobío, insistió en que la prioridad es proteger la sustentabilidad y proyectar a futuro la actividad artesanal.


Las visiones parlamentarias

Desde Biobío, la diputada María Candelaria Acevedo (PC) recordó que la actual legislación permite a embarcaciones de ambas regiones operar en las costas de Ñuble y Biobío. “Lo aprobado es solo una recomendación, no una norma sancionatoria. Es necesario fortalecer la fiscalización, por ejemplo con una Capitanía de Puerto en Ñuble”, explicó.


Para Acevedo, la medida puede terminar afectando más a Ñuble que a Biobío: “La actividad pesquera en Ñuble es menor, y muchos pescadores de esa región ven en la colaboración con Biobío una hermandad. Quitar esa posibilidad podría ser un retroceso”.

El diputado ecologista Félix González, en cambio, puso énfasis en la necesidad de reglas claras: “Este es un problema serio porque antes éramos una sola región y no había conflictos. Hoy se generan tensiones, incluso violencia. Lo importante es que todos tengan trabajo, pero también que el Estado garantice normas claras, justas y respetadas”.


Desde Demócratas, la diputada Joanna Pérez criticó con dureza la iniciativa: “Los recursos son de todos los chilenos, no reconocen fronteras. Lo responsable es guiarse por comités científicos y técnicos, no por cálculos políticos”.

La diputada Flor Weisse (UDI) adoptó una posición intermedia, reconociendo el valor de la demanda de Ñuble pero llamando al equilibrio: “Históricamente estas aguas también han sido de Biobío. Lo razonable es buscar fórmulas de convivencia donde ambas regiones puedan desarrollarse sin quedar en desventaja. Se trata de proteger la tradición y sustento de las dos comunidades pesqueras”.