Foro Estratégico del Biobío: iniciativa del Plan de Fortalecimiento Industrial contiene el impacto laboral

Autoridades y sindicatos destacan avances en empleo e inversión, mientras advierten la necesidad de acelerar inversiones y consolidar una matriz productiva más diversificada y sostenible para la Región.

A un año de la implementación del Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, el Foro Estratégico Regional, espacio de diálogo social, político y económico que reúne a autoridades, gremios, sindicatos, empresas y universidades, realizó un balance de lo alcanzado y de los retos que aún quedan pendientes.

En medio del contexto marcado por el cierre de la Compañía Siderúrgica Huachipato, los participantes coincidieron en que la iniciativa ha permitido contener el impacto laboral y productivo, aunque advirtieron que la región necesita acelerar inversiones y consolidar una matriz productiva más diversificada y sostenible.

Diversos actores señalaron que la mesa busca precisamente que la reconstrucción del tejido productivo no sea solo una respuesta coyuntural, sino la base de un nuevo modelo de desarrollo para la región.

Una respuesta frente a la crisis

La directora del Comité Corfo Biobío, Roberta Lama Bedwell, recordó que el plan nació con un doble propósito: enfrentar los efectos inmediatos del cierre de Huachipato y, al mismo tiempo, abordar problemas estructurales de la región. Como explicó, la estrategia se diseñó con horizontes de corto, mediano y largo plazo, apuntando a “activar instrumentos que potencien sectores innovadores y sostenibles”.

Uno de los ejes iniciales fue la convocatoria Activa Inversión, que entregó hasta 35 millones de pesos por empresa para maquinaria, remodelaciones y continuidad operativa. Esta medida permitió que decenas de pequeñas y medianas empresas proveedoras de la cadena industrial abrieron nuevas líneas de negocio, evitando cierres y despidos masivos. 

Paralelamente, el programa Fortalece Pyme Biobío acompañó a 131 firmas con asesorías técnicas en digitalización, gestión financiera, estudios de huella de carbono y acceso a licitaciones. Hasta la fecha, se han realizado más de 90 diagnósticos empresariales y 75 reuniones de vinculación con nuevos contratistas.

La voz del Trabajo

Para la seremi de Trabajo y Previsión Social, Sandra Quintana, el Plan de Fortalecimiento Industrial no puede entenderse sin la presión y organización de los sindicatos que, desde la conformación de la Mesa de Defensa del Empleo, exigieron respuestas al Estado. “El cierre de Huachipato fue un golpe brutal, recordó, y los trabajadores se organizaron para no quedar invisibilizados en las decisiones”.

Quintana destacó que el plan recoge 32 medidas elaboradas en conjunto entre ministerios, sindicatos y parlamentarios. Desde su cartera, subrayó el rol de la Dirección del Trabajo en los procesos de finiquitos, así como el apoyo del Sence en capacitaciones y ferias laborales que ya han vinculado a extrabajadores con nuevas oportunidades. “Se abrieron mil cupos de reconversión laboral en oficios emergentes, lo que amplía las posibilidades de inserción más allá del sector metalúrgico”, puntualizó.

La autoridad también valoró el Subsidio de Retención Laboral y el Subsidio a la Contratación, los que contribuyeron a evitar un alza explosiva en las tasas de desempleo. A ello se suma la apertura de la Oficina Regional de Intermediación Laboral, que centraliza ofertas y facilita vínculos con empleadores. “Se trata de medidas que antes no existían en la región y que hoy están instaladas como parte de la política pública”, agregó.

Puertos y conectividad: un desafío pendiente

Desde el sector logístico, el gerente general de Puertos de Talcahuano, Cristian Wulf, planteó que el plan debe mirar con más fuerza la conectividad territorial. En particular, señaló la necesidad de acelerar proyectos como la extensión de la Ruta Interportuaria hacia San Vicente y la integración vial con la provincia argentina de Neuquén.

“La competitividad de la región depende en gran parte de su capacidad para mover mercancías de manera eficiente”, sostuvo, subrayando que la coordinación con sindicatos portuarios ha permitido instalar el tema en la agenda regional.

El delegado presidencial del Biobío, Eduardo Pacheco, recalcó que el plan es “una iniciativa inédita en Chile”, que ha servido para contener un desempleo que se proyectaba superior al 10%. Según la autoridad, las acciones implementadas han permitido estabilizar el mercado laboral, apoyar financieramente a más de un centenar de pymes y agilizar la tramitación de permisos para inversión privada.

“La clave ha sido la coordinación permanente de la Secretaría Ejecutiva del Plan, que hace seguimiento a cada medida”, puntualizó.

Pacheco defendió además el carácter diverso del Foro Estratégico Regional, donde convergen empresarios, sindicatos y universidades. “Solo en un espacio de consenso podemos avanzar hacia una nueva matriz productiva, capaz de generar empleo de calidad y proyectar a la región hacia el futuro”, señaló.

Nuevas áreas de crecimient

Entre los logros destacados, Quintana mencionó la apertura de oportunidades en sectores que antes no figuraban en la agenda regional. El caso más emblemático es el impulso a Asmar y la construcción naval, que recibió un espaldarazo con el decreto presidencial que fortalece la capacidad productiva de los astilleros de Talcahuano. “Ese es un ejemplo de cómo la crisis también abrió una puerta para diversificar la base productiva”, dijo la seremi.

Asimismo, los fondos especiales, como el FOGAES, han flexibilizado el acceso a créditos para empresas contratistas de Huachipato, permitiéndoles recontratar personal y generar nuevas inversiones. En paralelo, se ha buscado facilitar los permisos a firmas que se encontraban en compás de espera, con el objetivo de dinamizar proyectos que generen empleo.

Al realizar el balance y proyectar lo que viene, Lama destacó que el principal valor del plan ha sido “poner a dialogar a sectores que tradicionalmente trabajaban de manera aislada” y articular un camino común en torno a la innovación y la sostenibilidad. Desde el ámbito portuario, Wulf llamó a no perder de vista que la competitividad regional depende tanto de la infraestructura como de la capacidad productiva. Por su parte, Quintana insistió en que la reconversión laboral debe seguir profundizándose, mientras que Pacheco reforzó la idea de consolidar una nueva matriz productiva con visión de largo plazo.