“Esperamos que la Ley de Pesca contemple a las mujeres recolectoras de algas y mariscos”

Algueras y marisqueras del Biobío dan cuenta de lo trascendental que puede ser la inclusión en una nueva normativa. Autoridades no poseen claridad sobre cómo se integrará al rubro.

Mujeres del gremio recolector solicitan inclusión en una futura nueva Ley de Pesca, donde se reconozca su labor y se entreguen soluciones a diversas necesidades actuales que dificultan potenciar su actividad.

Todo esto en el marco de una iniciativa que, según proyecta el Gobierno, se presentará el segundo semestre ante el CongresoNacional luego de ocho meses de discusión entre distintos estamentos de la pesca nacional.

En ese sentido es que autoridades convergen en la necesidad de incluir en una nueva normativa a las actividades artesanales como la que ejercen buzos mariscadores y algueras, sin embargo, no existe certeza de su materialización.

Como ya dio cuenta Diario Concepción, el seremi de Economía, Fomento y Turismo de la Región del Biobío, Javier Sepúlveda, expuso que estas agrupaciones fueron parte de las reuniones previas y que “en la medida de lo posible, serán consideradas”.

Del mismo modo, la diputada local e integrante de la Comisión de Pesca del Congreso, María Candelaria Acevedo, señaló que “aún no existen antecedentes concretos con los que pueda afirmar que estarán incluidos en la Ley de Pesca, aunque me parece de toda lógica”, sumando que actualmente se trabaja en la modificación de la Ley General de Pesca y Acuicultura en el ámbito de los recursos bentónicos para regular la actividad en cuestión.

Caletas de Biobío

La Región posee recolección en distintos tipos. Entre las algas del norte, en Cocholgüe, Coliumo, Pudá, Villarrica o Tumbes, son muy comunes la luga negra y la achicoria de mar. En los mares de Tirúa, Lebu y otras caletas pequeñas hacia el sur, asoman el cochayuyo o la luga cuchara.

Así lo cuenta Sara Garrido, presidenta de la Asociación Gremial de Mujeres de la Pesca Artesanal en Biobío. “Este año estuvo muy bueno el precio de la luga negra, pero cayó el precio del pelillo. La achicoria, como va ligada al consumo humano, posee un precio bien manejado. En sí, el alguero este 2023 tuvo altos valores. En cuanto a mariscos, depende del manejo que se haga. Como es libre acceso, a veces entra cualquier persona y existe una explotación descontrolada”, comentó sobre la actualidad.

A pesar de la positiva temporada, la dirigente señala que marisquería y alguería son “el sector más vulnerable de la pesca artesanal”, por lo que requieren modificaciones legales.

“El 80% de las recolectoras son mujeres. Esperamos que la Ley de Pesca no solo contemple a las mujeres recolectoras de algas y mariscos, sino que también a las mujeres en su conjunto que participan en la cadena, a las que están en la pre y poscaptura. Ellas son importantes para otras actividades”, manifestó.

Y para eso, las trabajadoras se hicieron parte de las conversaciones llevadas a cabo en Biobío para construir una legislación que reemplace a la vigente.

“Hubo diálogos en las caletas donde no solo se tocaba el tema de las recolectoras sino que también de las cargadoras. Una deuda que tienen las leyes de pesca que han existido es con las mujeres de la pesca artesanal y, por supuesto, las recolectoras de algas”, dijo Garrido.

Constanza Corrales, secretaria del Sindicato de Pescadores Artesanales y Algueras de Caleta El Morro, indicó que a día de hoy requieren mejoras en áreas de manejo y procesamiento de las algas.

“Donde vivimos no tenemos cómo procesarlas, por lo tanto, necesitamos un intermediario y el proceso es más largo. Tampoco podemos plantar nuestras propias algas ya que no contamos con autorización ni espacio”, explicó.

Sobre el proceso actual que realizan con los productos extraídos, Corrales dijo que les quita un 30% de ganancias porque deben pasar por un tercero para vender la materia final. De acuerdo a sus palabras, una correcta inclusión en la eventual Ley de Pesca significaría mejorar sus condiciones e ingresos.