Cementos Bío Bío S.A. sube su clasificación de riesgo

ICR mejora la clasificación de solvencia y bonos de Cementos Bío Bío S.A., desde A+/Estable a AA-/Estable. Asimismo, modifica la clasificación asignada a sus títulos accionarios, nemotécnico CEMENTOS, desde Primera Clase Nivel 3 a Primera Clase Nivel 2. El cambio está fundamentado principalmente en el fortalecimiento del segmento cal, reflejando nuestra valoración positiva sobre el modelo de negocios, consistente con la acción de rating emitida durante mayo de 2019, donde modificamos la clasificación de la compañía desde categoría A/Estable hasta categoría A+/Estable.

Respecto a esto, destacamos que el segmento cal ha ido adquiriendo mayor relevancia sobre el EBITDA consolidado de la compañía y estimamos que este comportamiento se mantendría en esta senda por los próximos años, destacando que durante marzo de 2021 se logró la concreción de contratos relevantes para abastecer al sector de minería en Chile, los que se traducirían en 110.000 toneladas de cal adicionales al año, y un importe significativo a nivel de EBITDA.

En este sentido, opinamos que la estructura de los contratos es robusta al establecer relaciones de largo plazo, con exigencias que minimizan las probabilidades de escenarios de término anticipado de tales acuerdos.

Si bien la clasificación asignada a CBB reconoce que la industria cementera se caracteriza por ser altamente dependiente a ciclos económicos, estimamos que las características del segmento de cal le otorgan estabilidad a la compañía, lo que se vio reflejado durante 2020, donde los volúmenes despachados de cemento y hormigones se deterioraron en 11,7% y 35,3% respectivamente, producto de la menor actividad registrada en el sector de construcción, asociada a las restricciones de movilidad y medidas de confinamiento vinculadas a la contingencia sanitaria. Destacamos además, que a pesar de la baja en despachos de cemento y hormigón, la mayor actividad en el segmento cal, impulsó al alza EBITDA consolidado de CBB.

Por otra parte, la mejora del rating también considera nuestra favorable visión respecto a la serie de medidas que la compañía ha tomado durante los últimos tres ejercicios, con el objeto de mejorar la eficiencia operacional y administrativa. Acciones que se vieron reflejadas mayormente durante el 2020 y se materializaron a través de una disminución de gastos de administración y de costos de ventas, enfatizando en que estos ahorros tendrían un carácter sostenido en el tiempo.

Es así que consideramos que las variables antes descritas se han manifestado en la situación financiera de CBB y propiciarían una mejora en los principales indicadores crediticios de la empresa en los próximos años, destacando el fortalecimiento de sus indicadores de cobertura desde niveles cercanos a 2 veces (evaluados en mayo de 2019, fecha en la que se mejoró la clasificación de la compañía desde categoría A/Estable hasta A+/Estable) a rangos inferiores a 1,5 veces, en el caso del indicador de deuda financiera neta/ EBITDA. Por su parte, la cobertura sobre gastos financieros brutos mejoró desde 5,68 veces a 9,17 veces y podría incrementarse a rangos sobre las 10 veces.

Asimismo, el plan de desapalancamiento de la compañía ha propiciado mejoras en el indicador de endeudamiento total de CBB, ratio que ha mejorado desde 0,94 veces a 0,84 veces respecto a la última evaluación realizada por ICR con cambio de clasificación. En línea con lo anterior, destacamos además la posibilidad de flexibilizar su perfil de vencimientos a través de pagos anticipados de capital, su satisfactoria posición de liquidez con acceso a líneas de crédito comprometidas y rotativas, en torno a $73.000 millones a diciembre de 2020 y su conservador plan de inversiones de crecimiento (no comprometidas).

La tendencia “Estable” asignada a CBB, refleja nuestras expectativas de que la compañía mantenga su fortaleza financiera, sosteniendo indicadores de deuda y crediticios apropiados para su clasificación de riesgo.