Somos Pyme Chile se adhiere a manifestación convocada por rubro gastronómico, eventos y turismo.

La iniciativa nace con el fin de obtener la apertura total de los locales gastronómicos y ayuda directa, por parte del Gobierno, para pymes relacionadas en dicho rubro.

A través de un comunicado despachado esta tarde, Somos Pyme Chile, corporación sin fines de lucro que apoya a pequeñas y medianas empresas, anunció que se sumarán, junto a otros gremios regionales, a las protestas a nivel nacional convocadas por la Asociación Gastronómica de Chile, AGACHILE, para este viernes 8 de mayo, a las 10:00 horas, debido a las graves pérdidas económicas que han sufrido sus asociados durante la pandemia de Covid-19 que afecta al país.

La iniciativa nace con el fin de obtener la apertura total de los locales gastronómicos y ayuda directa, por parte del Gobierno, para pymes relacionadas en dicho rubro. Se notificó, por parte de las autoridades, el pasado lunes 3 de mayo que, salvo las comunas de Chiguayante, Hualqui y Penco, la zona correspondiente al Gran Concepción permanecerá en Fase 1, comenzando su décima semana de confinamiento. Situación que generó el rechazo del sector gastronómico y motivó a la agrupación a adherirse a la jornada de manifestaciones mediante la realización de una intervención urbana en Plaza Perú, denominada la “Última Cena”. Instancia en que se dispondrán mesas cubiertas con manteles negros por toda el área y se reemplazarán los tradicionales menús con carteles.

En ese contexto, la colectividad busca alertar a las autoridades sobre la delicada situación económica que atraviesan sus miembros, exigiendo la reevaluación de la medida sanitaria adoptada y el avance hacia Fase 2, etapa del plan “Paso a Paso” que les permitiría reanudar la atención en sus locales, solicitando abrir en su totalidad espacios internos y terrazas para la atención de público. A su vez, demandan la formulación de propuestas que emanen desde el Estado para el financiamiento directo a negocios del sector y comenzar su reactivación. De lo contrario, acusan que la imposibilidad de mitigar el daño generado por la actual decisión del Ministerio de Salud provocará el inminente cierre de establecimientos y la pérdida de miles de puestos de trabajo, acrecentando la crisis laboral que aqueja a la Región.