Aseguran que empresas chilenas deben mirar seriamente la inteligencia artificial
19 de Agosto 2020 | Publicado por: Felipe Placencia - Comunicado de Prensa
Actualmente las empresas están sumergidas en un brusco y acelerado proceso de digitalización, que hace años atrás muchas compañías postergaron y que hoy les está pasando la cuenta.
Y es que debido a la implementación del teletrabajo y la necesidad de las empresas por ser más productivas, eficientes, reducir costos, mejorar la calidad de sus productos, lograr realizar procesos de forma remota y mejorar su capacidad para introducir innovaciones, la digitalización hoy es sencillamente vital para el sostenimiento de cualquier empresa a corto, mediano y más aún a largo plazo.
“Más que una tecnología en particular, es fundamental la incorporación de inteligencia artificial en todos los procesos. Poder apoyarse en fuentes de datos, saber estructurarlas y manejarlas, tomar recomendaciones y procesarlas va a ser clave, no solamente para poder enfrentar escenarios cambiantes cada semana, sino también para que las organizaciones mejoren y se hagan más sostenibles.
Las que no incorporen inteligencia artificial van a quedar bastante mal posicionadas de cara al futuro”, explica Carlos Jerez Hanckes, decano de la facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez y fundador de hcmFront, plataforma integral de soluciones para la gestión de personas.
Según diversos estudios, los directivos opinan que el uso de inteligencia artificial favorece la productividad, el mejor conocimiento de sus clientes y el de sus productos. Además, aportan ahorro en tiempos y costos de producción, con acceso a información en tiempo real sobre los procesos productivos, elevando las posibilidades de predecir problemas y de contar con mayores instrumentos de flexibilidad en la calidad y oferta.
Asimismo, la IA contribuye con mejor información para la toma de decisiones, posibilitando un posicionamiento estratégico personalizado en los clientes, con canales de marketing muy sofisticados que recogen en tiempo real las percepciones de la demanda y retroalimentan los procesos de desarrollo de la empresa. Por su parte, otras tecnologías como el Big Data ya se emplean para crear algoritmos que predicen talentos y habilidades, vigilan el rendimiento, fijan objetivos y valoran resultados, además de poner en contacto a trabajadores y clientes, juzgar estados de ánimo y emociones, entre otros.
Pero la digitalización de los procesos productivos y la incorporación de nuevas tecnologías en la forma de operar de las compañías, no solo implica sumar herramientas digitales, algoritmos, plataformas o cloud. La preparación, capacitación y formación de los especialistas es clave para el desarrollo eficiente de este proceso de trasformación en las organizaciones del país.
“La adopción de nuevas tecnologías implica cambios culturales profundos, y para eso hay que formarse en ciclos distintos a los de títulos técnicos o profesionales, que por lo general son de dos a cinco años. Hoy necesitamos hablar de bootcamps, de formaciones breves de un mes o dos meses en conocimientos específicos y prácticos e ir preparando esa fuerza laboral para adoptar los cambios”, agrega el experto.
En este sentido, Chile tiene una deuda pendiente en lo que refiere a su inversión en investigación y desarrollo. Escasez de talento especializado en inteligencia artificial, falta de datos para practicarla, desconocimiento por parte de clientes y dificultad para encontrar fondos, son algunas de las repercusiones.
Sin ir más lejos, según la OCDE nuestro país invierte menos del 0,4% de su PIB, cifra que es más de seis veces menor que el resto de naciones que componen la organización. “La baja inversión para poder llegar a implementar de forma masiva estas tecnologías es bastante limitante, y lo que va a generar es una mayor brecha digital. Por otra parte, si analizamos índices de competitividad digital del país, según un ranking a nivel mundial que se hizo el año pasado, Chile está penúltimo en lo que tiene que ver con fuerza laboral. Los indicadores son bastante negativos, por lo que debemos reaccionar y hacerlo lo más rápido posible”, señala Jerez.
Según el decano de la UAI y fundador de hcmFront, para poder afrontar este desafío es necesario preparar a las nuevas generaciones, fortalecer los ecosistemas de inteligencia artificial, promover reglamentaciones impulsadas por esta, crear un código de ética para la IA y minimizar los riesgos a la cohesión social.