Análisis de consumos detecta alza de 10,7% en energía entre febrero y marzo

Los resultados permiten proyectar que en los meses venideros y mientras siga la pandemia persistirán los aumentos. Adicionalmente, las mediciones harían posible un uso más eficiente de los consumos.

Un estudio realizado por investigadores de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Concepción (UdeC) detectó un alza de 10,7% en el consumo de energía entre febrero y marzo de este año.

Se trata de un análisis hecho por el estudiante de doctorado de Ingeniería Eléctrica de la UdeC, Lester Marrero, en conjunto con el profesor Luis García Santander, que se basa en información del comportamiento de 1.397 clientes con tarifa domiciliaria BT1, pertenecientes a la zona sur de Chile.

García afirma que este tipo de estudio “permitirá identificar y cuantificar los aumentos en el consumo de energía y el cambio en la curva de demanda, producto del teletrabajo y del confinamiento de una gran parte de la población”.

Para contar con mayores detalles acerca del análisis, García responde otras consultas respecto del estudio.

– ¿Cuáles son los resultados más relevantes del análisis realizado a los 1.397 clientes del sur de Chile durante febrero y marzo?

– De los datos recopilados, se tiene que, para el mes de febrero, el consumo para los 1.397 clientes con tarifa BT1 residencial fue de 664,22 MWh, en cambio, para el mes de marzo fue de 735,1 MWh, lo que implica un aumento de 70,88 MWh, equivalente a un 10,7%.

De los datos recopilados, se puede estimar el consumo promedio de un cliente para cada mes. Por ejemplo, para febrero fue de 475,46 (kWh/mes), en cambio, para el mes de marzo, este se incrementó a 525,45 (kWh/mes), lo que significa un aumento promedio de 49,99 kWh, equivalente a un alza del 10,5%, respecto al mes de febrero.

En términos económicos, si un cliente pagaba normalmente $30.000, con los efectos del Covid-19 (sin clases y teletrabajo) este aumentó en promedio a $33.154, es decir, $3.154 adicionales.

– ¿Qué utilidad presta la información del análisis de los consumos de 1.397 clientes?

– Permite ratificar cuantitativamente que el consumo de energía para los clientes residenciales aumentó por efecto del Covid-19. En este caso, a un 10,5% equivalentes a 49,99 kWh en el mes.

– ¿Qué mecanismos se usaron para obtener los datos?

– Los datos corresponden a clientes con tarifa residencial BT1, que cuentan con equipos de medición inteligente y que son abastecidos de energía por una empresa distribuidora que tiene la concesión de dicha zona. Los datos que se disponen son sólo de consumos de energía sin conocer a qué cliente pertenecen.

– ¿Qué otros análisis permite realizar el sistema usado para la obtención de los datos?

– Los datos recopilados cuentan con información del consumo cada 15 minutos, por lo tanto permite obtener las curvas o perfiles de cómo los clientes consumen su energía, lo cual es relevante para poder gestionar de manera eficiente el consumo, siempre y cuando los precios de la energía sean modificados en función tanto de la generación como de la demanda.

El gráfico muestra, por ejemplo, la curva de consumo promedio de un grupo de clientes para el mes de febrero y para el mes de marzo. Se puede observar que el consumo varía durante el día y que este es mayor en marzo.

– ¿Cómo se financió el estudio?

– El estudio nace del interés de los investigadores y la buena relación con distintos profesionales de las empresas eléctricas, quienes facilitan, en la medida de lo posible, la información para investigar y desarrollar nuevas propuestas a las autoridades para gestionar de manera eficiente los recursos energéticos, impactando en un pago menor por los usuarios a través de la adecuada gestión y una reducción también en los costos para las empresas del sector. Entre otras variadas opciones de impacto positivo en términos medioambientales, sociales y técnicas. El estudio, por lo tanto, se financió con la excelente disposición de la empresa eléctrica y la dedicación de los investigadores de la Universidad.

– ¿Qué proyecciones es posible hacer en base a la información obtenida de los meses de marzo y febrero?

– Claramente que los consumos en los meses venideros y mientras sigamos con la pandemia se verán incrementados. La medida de la autoridad de dejar sin efecto el límite de invierno para los clientes residenciales, por lo menos en los meses de abril y mayo, es un acierto. Pienso, sin embargo, que debiera considerarse extenderlo para todo el periodo de invierno de este año 2020, de manera de ayudar a reducir el pago de los hogares chilenos por concepto de energía eléctrica.