Nueva Ley de Quiebras eleva sobre un 300% número de procedimientos

05 de Abril 2020 | Publicado por: Javier Ochoa
Fotografía: Archivo Grupo Copesa

En cinco años, la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento ha permitido ampliar el universo deudor beneficiado, con 22 mill prestaciones a personas y empresas de todo Chile.

En octubre, se cumplen seis años desde que entró en vigencia la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento, normativa que permite, a quienes tienen problemas de sobre endeudamiento, enfrentar esta situación y buscar una forma de salir adelante a partir de distintos instrumentos para personas y Pymes (ver recuadros).

Diario Concepción habló con el Coordinador regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), Javier Ramos, sobre cómo han ido evolucionando las distintas herramientas. En general, ha habido un aumento constante en el tiempo de personas y empresas que han hecho uso del sistema. La razón, las tasas de endeudamiento con tendencia al alza ante la actual coyuntura de crisis social y pandemia.

¿Cómo ha sido el comportamiento del segmento Pyme?

– Con respecto al apoyo a las Pymes, podemos decir que, si bien en la Ley 20.720 existen dos procedimientos para empresas, nuestras cifras indican que están accediendo a la Reorganización, preferentemente, empresas medianas y grandes. Ello, presumiblemente, debido a que dichas empresas tienen, por lo general, mayor acceso al conocimiento contable y legal, que le permitirían detectar tempranamente y anticiparse a situaciones de insolvencia y así acceder a asesoría legal prematura para dar inicio al procedimiento de Reorganización. Segundo, este procedimiento conlleva un costo para una empresa que ya se encuentra en una situación complicada, por lo que restringiría el acceso a este procedimiento.

¿Cómo se contrarresta esto?

Estamos potenciado la Asesoría Económica de Insolvencia de la Ley 20.416. Esta herramienta está enfocada fundamentalmente en apoyar a las empresas micro y pequeñas, que pueden contar con un asesor provisto y fiscalizado por la Superir, cuya tarea será la de realizar un estudio sobre la situación financiera, económica y contable, con el fin de diagnosticar las causas que originaron la crisis y realizar las gestiones financieras, legales y contables que se requieren para superarla. Este procedimiento es voluntario y se puede realizar en línea, con Clave Única, en el banner de Asesoría Económica de Insolvencia que está presente en www.superir.gob.cl.

Entonces, no ha sido muy útil hasta ahora la Renegociación…

Igualmente, la renegociación ha sido una herramienta importante para las Pymes, debido a que un gran número de emprendedores asumen deudas personales a fin de inyectar financiamiento a sus negocios. Este procedimiento, de carácter voluntario, administrativo y gratuito, es un mecanismo de la Ley 20.720, para que el deudor pueda negociar sus deudas de acuerdo con su capacidad de pago, tramitado íntegramente en la Superir a lo largo de todo Chile. Las personas pueden superar sus problemas de sobre endeudamiento proponiendo a sus acreedores nuevas condiciones de pago, considerando sus posibilidades reales de pagar en base a sus ingresos mensuales, permitiéndoles reintegrarse de esta manera a la vida económica.

¿Cuáles son los requisitos para la Renegociación?

La persona debe tener a lo menos dos obligaciones (deudas) vencidas por más de 90 días corridos, que provengan de deudas distintas y que en total superen las 80 UF. Además, no haber emitido boletas de honorarios los últimos 24 meses. Una vez terminado el procedimiento de renegociación, las personas pueden solicitar la modificación o eliminación del registro de sus deudas renegociadas o extinguidas al Boletín Comercial o Dicom.

¿Cuál es su balance en estos cinco años y medio de existencia de la Superir?

A la luz de las cifras de la Ley de Insolvencia, la normativa ha demostrado entregar una respuesta efectiva a sectores de la población que antes no tenían cómo enfrentar un endeudamiento severo, a través de procedimientos de menor duración y costo de lo que existía bajo la Ley de Quiebras. Si con esa norma sólo 5.300 procedimientos se gestionaron en 34 años (mayoritariamente empresas, dado que la Ley de Quiebras no estaba pensada en personas), con la nueva Ley 20.720 ya llevamos gestionados más de 22 mil procedimientos, en sólo en 5 años.