Functional Life es pionera en certificar alimentos funcionales

14 de Octubre 2018 | Publicado por: Edgardo Mora
Fotografía: Raphael Sierra P.

El Mercado internacional crece al 6% mientras que el chileno lo hace a un 12,5%. Servicios podrían subir el valor de exportación de la miel y los salmones.

En los supermercados ya es posible ver como se han segmentado espacios para los alimentos calificados como saludables o funcionales, que se supone benefician la salud de las personas.

Pero de todos los lugares segregados como yogurt probióticos, con fibras, sin lactosa o sin gluten, ¿cuántos están certificados? Este es el nicho al cual apuntan los científicos fundadores de Functional Life, Felipe Zúñiga y Pedro Alarcón.

“Lo interesante es que el mercado chileno recién está creciendo, a nivel mundial crece a una tasa del 6%, mientras que en Chile crece a una tasa de un 12,5%. Otro factor relevante es que en nuestro país existen muchos alimentos naturales con efectos funcionales beneficiosos para la salud humana” destaca Pedro Alarcón bioquímico, socio y gerente general de Functional Life quien clarifica un poco el potencial que tiene el rubro en el que están emprendiendo.

Por su parte Felipe Zúñiga, académico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción (UdeC) y socio de Functional Life, grafica de un modo bastante elocuente los beneficios de contar con los servicios de su empresa a través de la certificación de productos del rubro alimenticio funcional.

“La certificación de los alimentos funcionales hacen subir su valor inmediatamente en el mercado local como internacional tal como ocurre en este momento, por ejemplo, con la miel de Nueva Zelanda, que es la más cara del mundo, solo porque sus propiedades fueron validadas. En Chile ya se han identificado 200 tipos diferentes de miel donde la riqueza que existe está en la flora nativa, aquí se puede mejorar ostensiblemente el valor agregado” enfatiza el académico de la Facultad de Farmacia de la UdeC.

Otro mercado al cual debiera interesarle invertir en las certificaciones de Functional Life es el de los salmones, que casualmente han tenido cierto protagonismo a nivel regional, nacional e internacional.

Aporte de IncubUdeC y la U

Los socios resaltaron el hecho de que “somos una empresa formada por científicos que queremos aportar desde la ciencia a la salud de las personas” y reconocen que “hasta el momento todavía en Chile no hay empresas que estén abocadas a esta área, básicamente, porque la instalación de una empresa de éstas características de base tecnológica requieren de una gran inversión. Si quisiéramos hacer una empresa fuera de la Incubación de la universidad sería prácticamente imposible”.

Las proyecciones

De acuerdo con Alarcón, hasta le fecha ya han invertido más $ 40 millones y han facturado $ 35 millones , sin embargo, para pensar en proyectar una independencia empresarial dicen que “según nuestros cálculos y primeros estudios serían entre $ 200 y $250 millones como capital de inversión para instalarnos de forma independiente con nuestro propio laboratorio con la capacidad técnica e infraestructura para poder operar”.

Ahora en relación al nivel de facturación apropiado para poder llegar a la meta de la independencia, según Alarcón, “para que nuestro negocio sea sustentable se requiere de una facturación anual de $500 millones aproximadamente pensando en un escenario bastante conservador, pero que permite establecernos como empresa y de aquí a unos 5 años independizarnos y salir de la universidad”.

El equipo de trabajo está formado por dos socios Felipe y Pedro, además de “Bárbara Alarcón, bioquímica que trabaja con nosotros, Valeska Hormazabal que también es bioquímica y nos asesora en algunas áreas científicas, también trabajamos con un contador que es Gustavo Cisternas y hemos incorporado hace poco a un ingeniero comercial que es Robinson Zapata que nos está asesorando en el aspecto comercial y el desarrollo de nuevos proyectos”.