Dioni Guerra: “Ojalá sea 2-0 y estaríamos oliendo a Primera”

Ex delantero venezolano recordó sus días en D. Concepción en la década del '90, analizó a Cobreloa, el fenómeno de público y lanzó flores a Larrivey. Esta tarde estará en el estadio.

Fue el primer venezolano en llegar al fútbol chileno, estuvo 3 temporadas en Deportes Concepción (1995-1997) y la gente aún lo recuerda. Dioni Guerra sigue empapado de lila y esta tarde estará en Collao junto a su señora Ximena y sus hijos Darío (chileno), Denisse y Danna (venezolanas). Apuestan fijo por el “León”.

El ex atacante cuenta que “vamos siempre al estadio con la familia y ahora también. Todos somos del Conce. Ahora estoy viviendo en Barrio Norte y juego en las Águilas de Hualpén. Un poquito de lesiones a veces, a los 54 años, pero algo queda y la experiencia al menos no se olvida nunca”.

Sobre la gran cantidad de público que llegará al Ester Roa señaló que “no me sorprende. Cuando yo jugaba llevábamos más de 30 mil personas y, sacando a Colo Colo y la U, este es uno de los clubes con más hinchada en el país. Hay mucho niño que no vio al Conce en Primera y ni saben que existe Dioni Guerra. Nosotros jugábamos habitualmente contra la U, con el Colo Colo de Espina, Sierra y Basay. Ganamos a equipazos”.

El venezolano agrega que “el Conce siempre fue de Primera, cuando llegaban grandes extranjeros y era un tremendo campeonato. Recordar es vivir y me encantaría volver a ver eso, ver un clásico contra Huachipato. Sería lindo además ver 3 equipos de la zona en Primera”.

De aquellos tiempos repasa que “siempre recuerdo esa Noche Lila cuando le hice los goles al Rambo Ramírez. Hay amigos que pillan mis goles en redes sociales, me los enseñan y casi me pongo a llorar porque me emociona. Estuve 3 temporadas y el futbolero todavía me guarda cariño. Ayer fui a comprar pintura y en un ratito dos personas se tiraron unas fotos conmigo. Uno le decía a su hijo que yo era jugador del Conce, de esa época con Coke Contreras, Carreño, Loco Villamil, Mauricio Aros, Pozo, Carrasco… Impresionante esos años”.

¿Y cómo llegó al club? Recuerda que “venía de Copa América en Uruguay y llegando a la casa me llamó el técnico allá que era Raúl Cavalleri, hermano de Fernando. Mi empresario era Fabio Cavalleri y así se dio todo rápido (ríe). Armé una ropa, la maleta y el tren pasa una sola vez, así que me monté. En esos años los venezolanos salían solo por el béisbol y el básquetbol, era raro lo mío”.

Y entre risas rememora que “llegué con los zapatos rojos, guantes negros, pelo amarrado y puse varios estilos. ¡Imagínate con el Loco Villamil en el camarín! Era lindo eso y es que no puedes tener un grupo todo callado, ahí no se motiva nadie, tiene que haber música, una talla, alegría y eso era Dioni Guerra”.

Sobre el rival de esta final, detalla que “Cobreloa es difícil, pero con 30 mil personas tenemos un jugador más. Ojalá sea 2-0 y estaríamos oliendo a Primera División. Admiro mucho lo de Larrivey, con 41 años, clarito arriba y quiere jugar el otro año en Primera para retirarse un día a lo grande. La gente lo va a recordar siempre, más que a Dioni Guerra. Es un líder y mira cómo aguanta la pelota a esa edad”.