De la escoba y unos kilos de poroto al oro parapanamericano

Entrenador del parapowerlifting, Juan Carlos Parra, lideró delegación regional que obtuvo 14 medallas a nivel juvenil. "Nada ha sido al azar", cuenta al ver a sus niños en el podio.

La delegación del Biobío se matriculó con 22 medallas en los Juegos Parapanamericanos Juveniles 2025 y 14 de ellas corresponden al parapowerlifting. El entrenador Juan Carlos Parra se refirió a este nuevo éxito de una disciplina que hace rato marca presencia en nuestra zona.

El “profe” expresó que “el balance es altamente positivo y fruto de un proceso. Nada es al azar y las competencias previas ya nos decían de alguna forma para donde íbamos. Fue todo un trabajo bien planificado porque anteriormente estuvimos compitiendo con estos chicos al más alto nivel para estar a esa altura y pulseando lo que hacen otros países fuertes como Brasil, Cuba, Colombia y México”.

Parra es tajante en señalar que “nuestros deportistas están ya a ese nivel y no es menor que el 95 por ciento de esta selección son chicos del Biobío”.

Explicando cómo se ha ido haciendo fuerte esta disciplina en la zona, señala que “a través del programa Promesas Chile entramos, por un convenio de cooperación con el instituto Teletón, con las bancas planas. Ellos han sido claves para detectar valores, capacidades, sugerir y nosotros luego transformar a estos niños en deportistas de Alto Rendimiento”.

Al respecto, apunta que “Teletón es gran artífice en la captación de talentos a través de Rodrigo Ponce, que es profesor de Educación Física, conoce mucho del tema y los va encauzando”.

Niños dorados

Y si salgo saben es sortear dificultades. Parra recuerda que “en la pandemia construimos bancos planos, los llevamos a la casa de cada niño y lo mismo hicimos con barras, discos… Nunca paramos. Le buscamos la solución B a la pandemia en vez de rendirnos”.

Renata Encina logró dos oros y su entrenador repasa que “la Renata empezó en pandemia con un palo de escoba y unos kilos de porotos, así empezaron varios. Después le fuimos dejando más cosas y hoy es una deportista de gran proyección considerando que recién tiene 16 años”.

Y no es la única. “Matías Pezo ya ha estado en dos juegos Parapanamericanos, Bogotá y Santiago. Empezó con nosotros a los 12 años, atravesaba todo Concepción con el papá que lo dejaba en un bus, yo lo llevaba hasta Hualpén y así nos movíamos. Hoy se lleva dos medallas de oro y una plata. Es lindo ver esos resultados, lo mismo que Sayén (Cortés), ver cómo todo da sus frutos y la alegría de ellos”.

Sobre este camino, precisa que “cuando empiezan me toca motivarlos mucho, cuando las cosas todavía no salen y se hacen campeonatos participativos donde los premiamos a todos. Queremos que todos se lleven una medalla para la casa y quieran seguir. Todos somos felices cuando nos cuelgan una medalla y los niños mucho más. El inicio de todos es mucha motivación. Ellos son mi orgullo total”.

Pero no se queda solo con este éxito y advierte que “en nuestra región aún no tenemos tanto acceso en los medios de transporte para la silla de ruedas, es un gran esfuerzo para todos ellos y para sus papás, también para sus bolsillos, y lo hacen por verlos felices. Las medallas es una forma de visibilizar como el deporte puede abrir un mundo a estos chicos y que cada vez se sumen más, a la disciplina que sea”.

También aseguró que “Biobío debe ser una potencia nacional del deporte paralímpico, no solo del powerlifting. Es una de nuestras metas, nuestro sueño. Esta vez mandamos chicos de natación, atletismo y cada vez más pruebas. Se está trabajando fuerte”.